Un cordobés se declaró a una polaca el pasado 24 de diciembre. La historia, más allá de lo rocambolesco, hubiese pasado desapercibida de no ser por que Pedro Osuna, que así se llama el romántico de turno, decidiese pedirle matrimonio a su novia, Natalia, con una enrevesada proposición que llamó la atención de toda La Corredera. El chico, de 26 años, hizo que sus amigos desplegasen una enorme pancarta en uno de los laterales de la plaza en la que se leía "¿Te quieres casar conmigo, Natalia?". Eso despertó una gran expectación entre los comensales, que comenzaron a reclamar la presencia de la chica. Esta, de21 años, apareció por el otro extremo de la plaza, donde la esperaba Pedro, de rodillas y anillo en mano, para formalizar la proposición ante el aplauso prolongado del improvisado público, que se veía ante una película americana.

Natalia Ptasinska, entre lágrimas, dijo que sí antes de que su ya prometido se jugase la vida en el manteo de sus amigos.

UNA HISTORIA CURIOSA

"Me fui a trabajar la temporada de la hostelería a Mallorca. Allí conocí a Natalia. Es de origen polaco, pero lleva diez años viviendo en Puerto de Pollensa", explica Pedro Osuna, el novio. "Desde el año pasado se viene a Córdoba a vivir conmigo y la dejo embarazada, pero buscándolo y decido pedirle matrimonio", expone el joven.

Logró llevar a cabo su plan, que lo llevaba planeando desde agosto para, al final, "con mucho esfuerzo y engaños piadosos para reunir a mis amigos, que cada uno vive en diferentes sitios del mundo, y me ayudan a conseguir que pongamos la pancarta y que me diga que sí".