En el 2014, la Fiscalía de Menores tramitó 13 expedientes inicialmente calificados como acoso escolar, resolviéndose la mayoría a través de la vía de la solución extrajudicial. Muchos de los acosos denunciados son atribuibles a menores de 14 años.

Señala la Fiscalía que "resulta difícil atribuir a los menores denunciados, aisladamente considerados, los hechos que constituyen el acoso escolar, apareciendo distintas conductas que recaen sobre un mismo menor, pero sin que aparezca clara la conciencia en los menores de ser responsables de unos hechos de tanta gravedad".

Además, la memoria de la Fiscalía asegura que "se advierte mucha reticencia" por parte de los colegios "a admitir que en sus centros haya un caso de acoso escolar", tratando el tema "como un conflicto entre iguales". Añade igualmente que, "aunque a nivel de la Delegación de Educación se cuenta con un protocolo para detectar si un caso determinado es o no un caso de acoso escolar, los centros escolares son reacios a ponerlo en marcha".

El año pasado también se formuló acusación en tres expedientes por delito de atentado en el que se agredió a un profesor de un instituto.

Por otra parte, en cuanto a delitos de maltrato en las parejas cometidos por menores, la Fiscalía señala que se dan "pocos", aunque en los casos registrados "se establece una relación muy excluyente, con vínculos estrechos, dependientes en un espacio corto de tiempo, alejándose del grupo de iguales y con comportamientos que no corresponden a su edad y para los que no están preparados".