Aunque no se olvide por parte de plataformas ciudadanas y formaciones políticas (como Izquierda Unida) la polémica que se desató por la titularidad de la Mezquita--Catedral tras conocerse que había sido inmatriculada por el Cabildo, la cuestión ha pasado en las últimas semanas a un segundo plano al reavivarse otra vieja polémica: el nombre que se usa en la web oficial, folletos, entradas y cartelería del monumento, en donde se relega el término "mezquita" y su posible impacto en la imagen y el turismo.

Así, la retirada del término "Mezquita" para señalar al monumento en Google Maps (el día 26 de noviembre se reintegró el nombre "Mezquita--Catedral") llegaría a ser tratado en el Parlamento andaluz, donde el consejero de Turismo, Rafael Rodríguez, dijo que "ninguna instancia, por mucha ascendencia divina" se debe apropiar de la Mezquita--Catedral. El 5 de diciembre, la propia presidenta de la Junta, Susana Díaz, diría que "nadie puede obviar el carácter de mezquita" del monumento, a la vez que pedía que se haga compatible la titularidad y gestión pública y de la Iglesia, mientras se conocía que el consejero Luciano Alonso había solicitado una reunión de la comisión bilateral Junta--Iglesia para analizar el asunto.

El anuncio de que la Junta editará folletos sobre la Mezquita si la Iglesia no rectifica y que todo guía autorizado por la Junta podrá enseñar el monumento (el 10 de diciembre) precedieron a la carta del consejero de Turismo, el 13 de diciembre, pidiendo hablar con el Cabildo.