Dejarse bigote previene el cáncer de próstata? No. Sin embargo, un movimiento mundial nacido en Australia y denominado Movember anima a los hombres a dejarse bigote en noviembre para poner el foco en la salud de los hombres y, en concreto, en la prevención del cáncer de próstata y testículos. Este año, en una iniciativa nacida de los médicos residentes del servicio de Urología del Reina Sofía, el hospital cordobés y el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica (Imibic) se han sumado a la campaña y desde ayer el vestíbulo del centro tiene instalada una estructura con la figura de un doctor con mostacho para que quienes lo deseen se hagan la foto y la difundan en las redes sociales (bigotesimibic.org o a través de tuiter, con el hashtag #november). Y es que, según la jefa de Urología, María José Requena, y la delegada de Salud, María Isabel Baena, "el objetivo es mejorar la calidad de vida de los hombres, que tienen una esperanza de vida de siete años menos que las mujeres", entre otras cosas, por su actitud reacia a acudir al médico para abordar este tipo de patologías. Según el portavoz de los residentes, José Valero, que recomendó prevenir el cáncer de próstata con hábitos saludables como una alimentación sana y la práctica frecuente de ejercicio, "cuando un cáncer de próstata, el segundo más frecuente en el hombre, se detecta en fase inicial la curación es del 90%". Según Valero, "estos tumores normalmente no presentan síntomas en sus fases iniciales, por lo que se recomienda acudir al urólogo a los hombres mayores de 50 años y a los que tengan antecedentes familiares a partir de los 40 años". Las pruebas para detectar el tumor consisten en una analítica de orina y un tacto rectal. Por su parte, el cáncer de testículo, más frecuente en varones jóvenes de 20 a 40 años, se puede prevenir "mediante la autoexploración", que permite detectar posibles bultitos o endurecimiento del testículo.