Suele decirse que el éxito es de los audaces. Y puede que sí, que el proyecto de la Universidad Loyola Andalucía se haya gestado con altas dosis de audacia y valentía, pero también con una rigurosa planificación, con un esfuerzo titánico y con la apasionada entrega de sus promotores y de los equipos de trabajo que lo han sacado adelante. Esa base permitió que el 4 de septiembre del 2013 comenzara el primer curso lectivo de la primera universidad privada andaluza, una iniciativa de la Compañía de Jesús con la misión de formar hombres y mujeres que sean agentes del cambio, personas competentes y comprometidas con el desarrollo de la sociedad. La Universidad Loyola Andalucía surge de ETEA, Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Córdoba, que precisamente en 2013 cumplía 50 años dedicada a la formación, y cuya trayectoria --que ya fue reconocida por los Cordobeses del Año en 1988, coincidiendo con su 25 aniversario-- también se celebra con este premio. El rector de Loyola Andalucía, Gabriel Pérez Alcalá, expresó, en sus primeras impresiones tras serle comunicado el galardón, su agradecimiento a CÓRDOBA y al jurado de Valores Sociales "por habernos propuesto y escogido". Para Pérez Alcalá, que Loyola Andalucía sea Cordobés del Año "es un honor importante que nos crea la obligación moral de estar a la altura de ese reconocimiento".

En el momento de su simbólica apertura de puertas, la Universidad Loyola Andalucía está formada por 1.800 alumnos (430 de nuevo ingreso) y 119 profesores en los dos campus (Córdoba-ETEA y Sevilla-Palmas Altas) con los que cuenta y que serán ampliados con un tercero próximamente. Loyola Andalucía desarrollará su actividad docente e investigadora en siete ámbitos de conocimiento: educación, empresa, economía, derecho, ciencias políticas y sociales, comunicación e ingeniería y tecnología. En su primer curso, imparte clases en los grados de Administración y Dirección de Empresas (ADE), Derecho, Comunicación, Economía, Ingeniería Electromecánica y el doble grado ADE+Derecho. La oferta educativa incluye una escuela de postgrado (Loyola Leadership School), una escuela de idiomas (Loyola SOL) y una escuela de doctorado. Esta universidad es, además, un proyecto económico de primera magnitud para Andalucía, con una inversión de unos 35 millones de euros y 400 empleos directos, 215 de ellos ya creados.