La investigación biomédica en Andalucía viene contando en los últimos años con el apoyo normativo y económico de la Junta, más de 450 millones de euros aportados por esta administración en la última década. Esta inyección económica, junto a la mayor captación de recursos de otras instituciones públicas y privadas, se está traduciendo en el auge en Andalucía de empresas de base tecnológica, registro de patentes, publicaciones científicas y ensayos clínicos.

Aunque es más conocida la labor de I+D+I sanitaria que llevan a cabo los profesionales de universidades y de los hospitales públicos de la comunidad, la investigación no se circunscribe a la red de cerca de 50 hospitales públicos (6 de ellos en Córdoba), sino que se desarrolla también en los más de 1.500 centros de atención primaria.

La estructura de investigación respaldada por el sistema sanitario público andaluz (SSPA) se compone además de 4 centros temáticos de investigación. El Cabimer de Sevilla aglutina la investigación de biología molecular y medicina regenerativa; el Genyo de Granada, la genómica e investigación oncológica; el Bionand de Málaga, la nanomedicina y biotecnología, y el Medina de Granada, la investigación en medicamentos innovadores.

Por otra parte, existen dos centros en red (CEAS y Desafia, para la investigación sobre aceite de oliva y salud y deporte y salud, respectivamente), y 5 institutos de investigación biomédica, entre ellos el Maimónides de Córdoba. Por otro lado, la región dispone también de 7 biobancos, de ADN, células madre, tumores, cordón umbilical, entre otros ámbitos, estando el de tejidos ubicado en el Centro Regional de Transfusión Sanguínea de Córdoba. Por otro lado, está la Fundación Progreso y Salud (que aglutina las fundaciones provinciales); la Junta ha construido 10 salas blancas para fabricación de medicamentos (2 de ellas en el Reina Sofía), más 2 laboratorios especializados en secunciación genómica y reprogramación celular en Sevilla. En materia de ensayos clínicos, el Gobierno regional dispone de la Iniciativa Andaluza de Terapias Avanzadas, que ampara los ensayos clínicos en marcha. También la investigación andaluza tiene un papel relevante en los 4 nodos Caiber (plataforma española de ensayos clínicos). Existen unos 30 grupos en Ciber (Centros de Investigación Biomédica en Red), más de 70 en Retics (Redes Temáticas de Investigación Cooperativa en Salud) y en torno a 140 grupos Paidi (Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación) del SSPA.

Desde el 2006 se han registrado 283 patentes biotecnológicas en Andalucía, algunas como Oleicopiel, que nació de la investigación de 3 enfermeros del hospital de Puente Genil. Se trata de un producto tópico, basado en aceite de oliva, que previene las úlceras por presión, y que está siendo muy demandado para tratar a pacientes.

En cuanto a las empresas de base tecnológica (spin off ) creadas en Andalucía, fueron 10 en el 2012, 2 de ellas en Córdoba. Investigadores del Imibic han creado PadMed, una aplicación móvil para facilitar la práctica médica diaria, que ha llegado al top 10 de descargas en 15 países de habla hispana en su primer mes en la Apple Store. Por su parte, ISAB SL es la empresa comercializadora de Ucotrack, un sistema en 3 dimensiones, ideado por profesionales de la Universidad de Córdoba, del Imibic y de la Consejería de Salud, como herramienta clínica para enfermos con problema de movilidad, pero que está siendo utilizado por entrenadores para corregir los movimientos de los atletas.