La mayoría de clientes que se suelen poner en contacto con Adiestracor demandan servicios relacionados con la corrección de conducta (agresividad hacia otros perros o personas, desobediencia, falta de hábitos higiénicos, destrozos, ladridos excesivos o miedo a los ruidos fuertes). El tiempo que se necesita para lograr resultados depende de la evolución de las sesiones y de la implicación de los propietarios. La crisis económica actual también ha repercutido en este tipo de actividad. "Hay quien considera que contratar el adiestramiento y corrección de conducta de perros es un lujo. Pero no lo es. Es una necesidad y más aún si el propietario vive en una comunidad. El resto de vecinos no tiene por qué sufrir las molestias de un perro con problemas de comportamiento", añade Marta Barbero.