El futuro de la empresa municipal Procórdoba se decidirá mañana en un consejo de administración. Allí se conocerá el informe elaborado por la comisión técnica creada a primeros de año para estudiar el plan de viabilidad de la empresa y se propondrán las medidas a adoptar. La empresa atraviesa una delicada situación, que se agravó a finales del 2012 con un embargo por las deudas contraídas con Ferrovial, que obligó al Ayuntamiento a salir en su rescate.

Mañana se aprobarán también los pliegos de condiciones para vender una parcela en el plan parcial del Zoco con capacidad para 49 viviendas y otra en el polígono de la carretera de Palma, medidas tomadas en diciembre para lograr más ingresos. Además, se aprobarán los pliegos para vender las oficinas de La Corredera, que hasta el año pasado eran la sede de Procórdoba. La empresa se ubica ahora en la sede de Vimcorsa. También autorizará a Urbanismo a vender la cuota indivisa que ostenta de una parcela del Campo de la Verdad y de otra en Turruñuelos.

Todas esas medidas se han ido tomando para evitar otras decisiones más drásticas como liquidar o absorber Procórdoba. Paralelamente, la empresa ha reclamado judicialmente a la Junta los 3,8 millones que le debe de la venta de las acciones de Palcosa. El gran problema de Procórdoba es el crédito de 16 millones que le vence el 3 de julio.