El Ayuntamiento de Córdoba se reunirá hoy con las asociaciones de patios para debatir las bases del concurso de este año, que aún no se han hecho públicas debido al proceso de negociación abierto.

Según fuentes de la asociación Claveles y Gitanillas, entre las principales exigencias planteadas por los propietarios destaca la petición de que se aumente hasta 4.000 euros, el doble que el año pasado, la cantidad que asigna el Ayuntamiento a cada patio participante en el concurso. La petición se basa en un estudio realizado por la entidad que calcula que cada propietario invierte unos 7.500 euros de media al año en los gastos derivados del mantemiento del recinto, agua, plantas, horas de trabajo y demás. Conscientes de la crisis, argumentan que en mayo del año pasado se hizo público un informe en el que se daba cuenta de que los patios generan en Córdoba ganancias por casi 2,5 millones de euros, cuyos beneficios se reparten entre muchos sectores como el turismo o la hostelería, por lo que consideran que "si el Ayuntamiento no tiene dinero, que busque patrocinadores o acuerdos con empresas para que ese dinero que llega a la ciudad revierta también en los patios". Si la asignación no aumenta, los propietarios no descartan llevar a cabo medidas de presión "aún por debatir".

Otra de las modificaciones de las bases planteadas por la asociación es la inclusión de un miembro de Claveles y Gitanillas y otro de Amigos de los Patios en la sesión técnica que se encarga de seleccionar los patios que son aptos para concursar, con el fin de controlar que todos los patios cumplan los requisitos exigidos y que no se queden fuera espacios que sean aptos. También solicitan que las bases prevean una fórmula legal de reclamación o alegaciones tras la selección.

En cuanto al número de patios que deberían concursar, las mismas fuentes comentaron que "nuestro objetivo era que no hubiera este año un número máximo y que todos los que se preparen y cumplan las exigencias de calidad establecidas puedan participar", algo que no será posible "si no se garantiza que la asignación aumenta para todos los participantes, en lugar de repartir la misma cantidad que el año pasado entre muchos más como planteaba el Ayuntamiento cuando habló de aumentar de 50 a 60 el número de patios participantes".

Sobre la posibilidad de cobrar una entrada de acceso a los patios durante los días del concurso, el teniente alcalde de Presidencia, Miguel Angel Torrico, que se ha convertido en el nuevo interlocutor con los medios sobre este tema designado por el Ayuntamiento en sustitución de la concejala de Fiestas y Tradiciones Populares, Amelia Caracuel, se niega a abundar en el tema, limitándose a decir que "todavía no hay nada concreto al respecto" y que "el Ayuntamiento está estudiando todas las posibilidades que permitan prevenir la masificación que se ha dado los últimos años y que se prevé sea aún mayor este año como resultado del título de la Unesco".

Los cuidadores, que creen que hay que dar una solución a las aglomeraciones, tienen muchas dudas de cómo podría articularse la venta de entradas sin generar un problema aún mayor. Aseguran que el mes pasado el alcalde reunió a las dos asociaciones de patios más representativas para plantearles esta posibilidad, pero sin una propuesta concreta. Una idea lanzada al aire que aún no se ha concretado con un estudio que establezca cómo se controlaría el acceso, la previsión de visitantes o el coste de su aplicación.

Los propietarios ponen condiciones. No están dispuestos a que se cobre una entrada "si el dinero no beneficia directamente a los cuidadores", se niegan a ser ellos quienes cobren esa entrada y exigen que, si se lleva a la práctica, se contrate a personas que controlen el acceso, ofreciendo preferentemente estos puestos a parados vinculados a los patios concursantes.

La reunión de hoy, según Torrico, no abordará este tema, "que no es algo fundamental sino anecdótico", señaló, sino que se centrará en todo lo que tiene que ver con la redacción de las bases.