Una llamada a los teléfonos de emergencia sobre un posible avistamiento en Rumanía de Ruth y José, los niños desaparecidos en Córdoba el 8 de octubre, dio lugar a una investigación de Interpol en ese país que resultó infructuosa, según han confirmado a este diario fuentes próximas al caso.

Al parecer, un ciudadano aseguró haber visto el mes pasado a los pequeños acompañados de un adulto en un vehículo, pero finalmente la policía ha considerado que esta denuncia carece de fundamento. Como se recordará, Interpol activó el 20 de diciembre el código internacional de búsqueda de los pequeños tras recibir una orden del juez José Luis Rodríguez Lainz y lanzó una alarma acompañada de fotografías de los dos hermanos en diversos países.

A lo largo de estos ocho meses se han producido numerosos avistamientos y se han seguido pistas generadas a través de llamadas telefónicas y anónimos. Isla Canela (Ayamonte), Alicante o Madrid son algunos de los lugares en los que la Policía Nacional ha investigado posibles pistas sobre el paradero de los niños, pero ninguna de las comprobaciones que se llevaron a cabo --no se ha despreciado ni una sola de las comunicaciones recibidas-- ha dado a día de hoy sus frutos.

Desde un primer momento se dudó de que los pequeños ni tan siquiera llegaran al parque Cruz Conde, donde según el padre, José Bretón, los perdió de vista en un despiste, tras permanecer unas horas en la finca de los abuelos paternos. José Bretón ingresó el 21 de octubre en prisión por detención ilegal cualificada de desaparición de menores y simulación de delito

En todo este tiempo, aseguran fuentes cercanas al caso, "se han producido muchos avances en la investigación, aunque ninguno para encontrar a los niños". Este diario publicó en febrero que una de las pistas que siguió la Unidad de Delincuencia Especializada de Violencia (UDEV) se centró en Isla Canela, zona residencial cercana a la localidad de Ayamonte, donde se desplegó una larga operación en la que se interrogó a varias personas.

También se atendió un posible avistamiento en Torrevieja (Alicante), que llegó a la Policía Nacional por el testimonio de unos vecinos, y se abrió otra línea en Estepona (Málaga) a raíz de un anónimo. Una de las últimas pistas se centró en Burdeos (Francia), donde un vecino aseguró que había visto a dos mujeres de Europa del Este con dos niños de características similares a Ruth y José.