Ignacio Fernández de Mesa, presidente de Asaja, y Carlos Molina, secretario general de Asaja, hicieron ayer un llamamiento al consumo responsable de productos alimenticios de Córdoba por responsabilidad con uno de los motores económicos de la provincia y por la calidad y la seguridad de los mismos. "Los productos cordobeses tienen plena garantía de calidad", afirma el presidente de Asaja. En opinión de Fernández de Mesa, la situación "dramática" de la naranja de Palma del Río podría paliarse, en parte, si los cordobeses hicieran un consumo responsable y en lugar de comprar cítricos que vienen de Sudáfrica o Sudamérica adquirieran productos locales. "Si se rompe la cadena, todo el mundo sale perjudicado", añadió. Algo parecido les está ocurriendo a los productos ibéricos, ya que en algunas superficies "se está dando gato por liebre", al no explicar con claridad lo que se está vendiendo y camuflarlo con una buena publicidad.

El 2011 ha sido un año duro para la agricultura y la ganadería cordobesas, con episodios como la crisis del E.coli --que afectó al melocotón, la nectarina, la ciruela y la cebolla-- o la reforma de la Política Agraria Común (PAC); y que se ha caracterizado por la caída de los precios y la subida del gasoil. Fernández de Mesa abogó por un cambio de las políticas europeas, ya que actualmente "desincentivan la productividad por el aumento de obligaciones ambientales que los ganadores y los agricultores tienen que asumir". Además, el presidente de Asaja alertó de que las nuevas directrices europeas harán que las regiones españolas entren en competencia, "en prejuicio de Andalucía y Córdoba, en especial el aceite".

Precisamente, el precio del virgen extra fue uno de los que más cayó en 2011, hasta un 13%. Por todo ello, el presidente de Asaja defendió la necesidad imperiosa de abordar la legislación de defensa de la competencia, ya que "los agricultores no forman parte de la determinación de los precios, sino que éstos vienen impuestos desde arriba". En último lugar, Asaja apuesta por la integración del sector, la legislación de la competencia y la apuesta por la calidad de los productos cordobeses para salir de la crisis.