Ruth Ortiz, la madre de los pequeños desaparecidos en Córdoba, quiere recuperar una serie de objetos personales de los niños que en la actualidad presuntamente están en posesión de la familia paterna de los niños, que reside en Córdoba. Sin embargo, para evitar desplazarse hasta Córdoba, ha decidido acudir a la comisaría provincial del Cuerpo Nacional de Policía en Huelva al objeto de presentar una queja formal --asesorada por su abogada--, de manera que la misma conste en la investigación. El encuentro se produjo ayer por la mañana y la madre de los hermanos Ruth y José estuvo acompañada por Esther Chaves, portavoz de la familia materna.

Ambas llegaron juntas, pero salieron por separado, ya que la madre quiso evitar el contacto con los medios de comunicación. Sí que atendió a este diario Esther Chaves, quien precisó que el encuentro fue con uno de los comisarios de la Policía de Huelva. El objeto de esta entrevista, señaló la portavoz, fue solicitar información "sobre unos objetos personales de los pequeños que tiene la familia paterna y que no sabemos cómo hacernos con los mismos". Preguntada sobre la naturaleza de estos objetos, Chaves indicó que se trata de "juguetes y ropita de los niños; son una serie de cosas que la madre quiere tener y por eso hemos venido, para informarnos de cómo podemos recuperarlas".

Según precisó ayer Andalucía Directo , se trata concretamente del equipaje que José Bretón se llevó aquel fin de semana que contenía la ropa de los niños. Además de la maleta, la familia materna también reclama un juguete, en concreto un gato de plástico con el que solía jugar el pequeño José.

Este equipaje ha sido solicitado de forma reiterada por la familia materna a la familia paterna, sin embargo hasta el momento únicamente han recibido evasivas por parte de los padres de José Bretón --abuelos de los niños--, por lo que la madre todavía no han podido hacerse con todos estos objetos.

Por otro lado, la profesora de la guardería del pequeño José Bretón también ha dado más detalles sobre la conducta, al parecer, maniática del padre, especialmente en lo referente a los microbios que podrían afectar a su hijo.