La causa que se sigue en el juzgado de Instrucción número 6 de Córdoba por un presunto caso de abusos sexuales en la Cruz Blanca se está dilatando por la dificultad para elaborar el informe psicológico de las supuestas víctimas. Según explicaron ayer fuentes judiciales, la psicóloga encargada ha comparecido estos días en el juzgado para explicar lo complicado de las entrevistas a los discapacitados y ha pedido tiempo para poder elaborar el estudio. Esta circunstancia explica el retraso en la última prueba que solicitó la defensa del hermano Manolo y otro religioso, imputados junto a un ex trabajador de la casa de asistencia.

El hermano Manolo, a quien también se le imputa maltrato, acudió ayer a los juzgados, pero para declarar como testigo en un juicio que nada tiene que ver con este asunto. El juzgado de lo Penal número 5 celebró una vista por un delito de quebrantamiento de condena en la que se sentó en el banquillo un hombre que en el 2009 debía cumplir trabajos en beneficio de la comunidad en la casa de la Cruz Blanca. El acusado acudió al centro pero discutió con los empleados, alteró el orden e intentó firmar de golpe los partes de asistencia, por lo que se enfrenta a una multa de 4.800 euros.