Menos mal que Córdoba no es Bilbao o Huelva porque el informe, aunque no detecta niveles por encima de lo alarmante, sí que viene a advertir de que tenemos que cambiar de hábitos en el transporte. Y se dice en un momento en que la gasolina está carísima y el Gobierno aplica medidas para reducir (?) el consumo con los famosos 110 por hora. Bien vendría en estos tiempos que los políticos dieran ejemplo con un menor uso de los coches oficiales.