NACIMIENTO PUENTE GENIL.

PROFESION BOMBERO, JEFE DEL PARQUE DE PUENTE GENIL Y MIEMBRO DE LA UNIDAD CANINA.

Tras varios días sin tener cobertura telefónica, el bombero de Puente Genil Antonio García Romero nos habla desde el otro lado del Atlántico de su periplo humanitario en Haití, donde, acompañado de su perro, adiestrado para localizar a personas entre los escombros, acaba de poner fin a una nueva misión de "intentar rescatar a personas vivas". El responsable de la unidad canina del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios de la Diputación y jefe del Parque de Bomberos de Puente Genil, Antonio García, está acompañado por otro compañero, Fernando Medina, que trabaja en el parque de Baena. Los dos bomberos cordobeses forman parte del contingente que ha enviado Bomberos Unidos sin Fronteras, en el que están también otros seis bomberos de Huelva y Madrid. El pontanés lleva 16 años en este cuerpo y también prestó colaboración en los incendios de Turquía.

García, al otro lado del hilo telefónico desde el aeropuerto de Santo Domingo, en la República Dominicana, y antes de coger el vuelo que le lleve a su hogar con las alforjas cargadas de humanidad, atiende a CORDOBA.

--Antonio, ¿cómo está?

--Bien, bien, después de todo lo que estoy viendo, bien.

--Han salvado a dos personas. ¿Cómo fue el rescate?

--Localizamos a estas personas porque a nuestra unidad le habían dado el lugar de trabajo en el hotel Montana, que estaba más alejado del centro de Puerto Príncipe. El rescate del joven de 35 años duró 18 horas y el de la mujer de 61, 14. Cuando acabamos, lloramos.

--¿Cómo han vivido en Puerto Príncipe?

--Dormíamos dos o tres horas al día, en tiendas de campaña, porque las réplicas eran continuas, y hemos comido conservas. Te diré que hemos tomado latas de fabada, galletas, agua embotellada. Nosotros llevamos personal de logística.

--¿Cuál ha sido la situación más dramática que han vivido?

--Pues que localizamos a tres personas con vida y, cuando accedimos a la zona, habían fallecido.

--¿El miedo es una constante?

--Hay miedo, tengo magulladuras, pero volvería con los ojos cerrados. Pensad que trabajamos a 12 metros bajo los escombros y tenemos miedo a las réplicas, pero esto es así.

--¿Cuál es, desde su mirada, la situación del país?

--Desoladora. Te puedo decir que no hay tantos saqueos como dicen, al menos en la zona en la que yo he estado. Eso sí, he permanecido el 80% del tiempo escoltado, pero nosotros no hemos tenido sensación de inseguridad. Yo me atrevería a decir que es un estado similar al de Somalia.

--¿Y en cuanto a la distribución de la ayuda humanitaria?

--Es cierto que esto es un problema, por los saqueos, pero parece que se va resolviendo.

--¿Cómo vive la ausencia su familia?

--Bien, yo sé que mi familia, mi mujer y mis niños, saben dónde estoy, lo que hago y por qué, aunque ahora me estoy emocionando.

La conversación no ha sido fácil, se entrecorta, hay ruido de los camiones y aviones. Antonio no sabe precisar la hora del vuelo de retorno a España, si bien calcula que el sábado o, a lo más tarde, el domingo llegará a Puente Genil.