El mundo de los biocombustibles es uno de los retos del futuro. Alejandro Posadillo, especializado en gestión de residuos y energías renovables, ha diseñado, junto a su equipo técnico, un catalizador que soluciona el problema de los aceites usados en el hogar así como en la industria para convertirlos en biodiesel al momento. Este, que se comercializará a través de la empresa Vermytec Medioambiental, se puede utilizar directamente en cualquier vehículo.

De este modo, el biólogo cordobés, con estudios en dirección y administración de empresas, ha creado un líquido (catalizador), que a partir de aceites usados y alcohol, produce biocombustible de segunda generación sin ocasionar ningún tipo de residuo. El sistema convencional genera glicerina.

El líquido está creado tanto para uso doméstico como para industrial. Esto permite al cliente, tanto productores como a los propios gestores de residuos, fabricar su propio biodiesel y utilizarlo en su explotación, asegura Posadillo. Por ejemplo, un matadero puede mezclar sus desperdicios grasos con el catalizador en un depósito provisto de agitación y calor, obteniendo combustible ecológico para su propia flota de camiones.

Además, hace posible que la industria del sector aumente su capacidad de producción, "sin tener que ampliar sus instalaciones, reduciendo la amortización de los equipos y aumentando la rentabilidad".

A nivel doméstico, esta sustancia resuelve una molestia importante como es la de los aceites de fritura, evitando la recogida selectiva de éste, operación muy costosa. Esto contribuirá a cumplir el objetivo del 2º Plan Nacional de Residuos Urbanos 2007-2015, cuyo fin es revalorizar energéticamente el 90% del residuo, dice Posadillo.

De este modo, Vermytec será la primera empresa que fabricará y comercializará un catalizador a nivel mundial, basado en "la innovación tecnológica" y en la idea de que hay que "cambiar el modelo de negocio" para ser competitivo. También producirá biodiesel para su venta. Así, para fabricar biocombustibles se precisa aceite filtrado y alcohol, que al mezclarse en presencia de otros reactivos produce la reacción de transesterificación, obteniéndose un producto similar al gasoil.

La intención es vender medio litro de catalizador a un precio aproximado de dos euros, preparado para tres litros y medio de aceite, cantidad de líquido que contiene una freidora doméstica. Por tanto, se obtendrán cuatro litros de combustible apto para el automóvil, asegura Posadillo. Mientras que para uso industrial, hay varias empresas europeas interesadas, se venderá en camiones cisterna.

El producto todavía no se comercializa, aunque se hará en breve. Además, en seis meses se construirá una planta, en el Alto Guadalquivir, donde se llevará a cabo la actividad de la empresa, premiada por la Asociación de Jóvenes Empresarios de Córdoba a principios del mes de noviembre del 2009.