Córdoba celebró ayer la festividad de los santos mártires Acisclo y Victoria. Durante la mañana la basílica menor de San Pedro abrió sus puertas para todo aquel que quiso acercarse a la capilla del sagrario del templo fernandino donde, en el arca de plata que labrara el platero Cristóbal Sánchez Soto en 1790, se veneran las reliquias de los mártires cordobeses.

Ya por la tarde en un acto organizado por la hermandad de la Misericordia, un nutrido grupo de cofrades se acercó al monumento ubicado en el Puente Romano donde Córdoba recuerda a sus patronos. Allí, ante el asombro de los numerosos turistas que paseaban por el lugar, ofrecieron flores y oraciones para aquellos que dieron su vida por defender su fe.

Horas después la basílica de San Pedro se volvió a llenar de casullas rojas y cantos ofrecidos por el coro del seminario en una hermosa liturgia oficiada en el rito hispano-mozárabe, que desde hace algunos años se viene celebrando en honor de los patronos de la ciudad, San Acisclo y Santa Victoria, coincidiendo con su festividad litúrgica. En el altar mayor sobresalía la dorada cruz de guía de la hermandad de la Misericordia flanqueada por las imágenes de San Acisclo y Santa Victoria.

La celebración eucarística estuvo presidida por el vicario general de la diócesis Fernando Cruz Conde, quien al comienzo de su homilía excusó al arzobispo de Sevilla y administrador apostólico de la diócesis Juan José Asenjo cuya presencia anunciaban las convocatorias.

Cruz Conde ahondó brevemente en la historia y tradición de los mártires cordobeses. Ya para concluir, pidió a Dios por "este mundo que cada día se paganiza más" y, asimismo, pidió que "seamos fieles como estos mártires que dieron su vida por la fe", concluyó el oficiante.

Hoy miércoles continuarán los actos en honor de los mártires estando previsto que a las 20,30 horas en la casa hermandad de la Misericordia dé comienzo un coloquio sobre la devoción e historia de los Santos Mártires de Córdoba, que contará con la participación del fiscal Fernando Santos Urbaneja y el médico Felipe Toledo Ortiz.