Las obras de ampliación de la estación depuradora de aguas residuales urbanas (EDAR) de La Golondrina de Córdoba permitirá el tratamiento de unos 148.000 metros cúbicos de agua diarios, lo que permitirá cubrir a una población de unos 516.000 habitantes.

El director de la Agencia Andaluza del Agua, Juan Paniagua, ha destacado a los periodistas durante una visita a la depuradora que estas obras, enmarcadas en un protocolo firmado entre la Consejería de Medio Ambiente de la Junta y el Ayuntamiento de la capital, tendrán una inversión de 6,4 millones de euros, una cantidad que corre a cargo del Consistorio en un 40 por ciento y el resto, de la administración regional.

En la actualidad, la obra civil ya está ejecutada en un 95 por ciento, por lo que está previsto que la ampliación pueda estar en uso en verano y tendrá capacidad para depurar los residuos de 516.000 habitantes, una cifra que supera la población actual de Córdoba, que ronda los 325.000 habitantes, y permite afrontar el crecimiento demográfico de los próximos años.

Paniagua también ha informado de que hoy se ha reunido la comisión de seguimiento de dicho protocolo firmado con el Ayuntamiento, un encuentro en el que también se ha abordado la obra de abastecimiento desde Los Villares hasta Cerro Muriano.

En este sentido, ha indicado que cuando finalicen las expropiaciones necesarias para hacer la obra, se podrá licitar dicha obra que tiene un presupuesto de 8,4 millones, de forma que la adjudicación se pueda producir en torno al mes de febrero o marzo.

Una depuradora puesta en marcha hace 18 años Además, el alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña, ha recordado que la depuradora de La Golondrina se puso en marcha hace más de 18 años y en esa fecha "era de las más emblemáticas de Andalucía" por su dimensión y el número de ciudadanos que cubría. Ocaña ha incidido en la importancia que el gobierno local da a las políticas medioambientales y al cumplimiento de las directivas europeas, pues estas obras de mejora permiten la mejora técnica de la depuración e incrementar la dimensión de la capacidad de depuración. Las obras de mejora de la depuradora de La Golondrina, que permitirán cubrir las expectativas hasta 2020, consisten en la construcción de dos naves decantadoras, que se suman a las seis existentes, y la dotación total de diez balsas de aireación. La instalación de un nuevo sistema de deshidratación de fango, la sustitución de todas las celdas de media tensión y la dotación de un grupo electrógeno, para que toda la planta pueda funcionar de manera autónoma en caso de que se dé una avería eléctrica, son otras de las mejoras que experimenta La Golondrina.