Los supermercados de Córdoba siguen sufriendo las consecuencias de la huelga del transporte, que los ha tenido desabastecidos durante toda la semana. Ayer, todavía se notaban las carencias en algunas grandes y medianas superficies, donde contrastaban grandes huecos vacíos en las estanterías con el frenético ritmo de los reponedores para acoplar a su sitio la mercancía llegada en las últimas horas.

Ayer, por ejemplo, en Carrefour La Sierra las principales faltas se notaban en el área de los yogures, así como en la fruta y las hortalizas, donde se reponía un palé de patatas.

Un matrimonio mayor preguntaba a uno de los responsables por un tipo determinado de queso, "ahora mismo no tenemos pero entre el lunes y el martes ya estaremos completos otra vez", respondía con diligencia el empleado. Faltaban también pescados, fiambres, platos precocinados, congelados y algo de bollería. Sin embargo, en embutidos y jamones el surtido era completo. "Niña, ¿no hay pollos?", preguntaba una madre de familia. "Pues todavía no, pero espere que pregunte dentro". La dependienta se pierde entre la cortina de plásticos para intentar complacer a la cliente.

En el Mercadona de la glorieta de Amadora el ambiente era de normalidad aparente. Sin embargo, en las frutas, las verduras y las carnes, la ausencias eran evidentes. "Y hoy ya hay algo más, si hubieras venido el jueves, era mucho peor", explica Toñi, cliente habitual del supermercado, que intentaba localizar el pan de molde que consume su familia. Tendrá que esperar hasta el lunes.