Un acusado de maltrato ha sido condenado por un juez de lo Penal de Córdoba a dos años y medio de prisión como autor de un delito de trato degradante y otro de lesiones, mientras que el juez le absuelve de amenazas y una falta de injurias.

En la sentencia se declara probado que el procesado y la víctima mantuvieron una relación durante años con altibajos, y que definitivamente se rompió en julio del 2005. También se señala que durante ese periodo el imputado agredió, insultó y amenazó a su pareja "en muy diversas ocasiones".

El acusado se presentó en casa de ella el 1 de febrero del 2006 y le echó en cara que había salido en Nochevieja, profiriendo insultos, "llegando a golpearla, tirándola al suelo y dándole patadas", sin que la víctima "por temor, acudiera a un centro médico para ser asistida".