J.Q.Q. aceptó ayer en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba una condena de dos años de cárcel por abusar sexualmente de su sobrina, menor de edad.

De esta forma, el imputado reconoce que en abril del 2006 llegó al domicilio familiar --vivía con su hermano, cuñada y sobrinos-- y al comprobar que la niña dormía en el sofá, se acercó a ella y comenzó a tocarle los pechos. La menor le pidió que la dejara, pero se echó encima hasta que sonó el timbre de la puerta, momento en el que la chica aprovechó para irse, ya que llegó una amiga de la muchacha.

Días después, el procesado aprovechó que la chica estaba sola en su habitación durmiendo y empezó a besarla al tiempo que la tocaba; consiguió bajarle el pijama y la ropa interior y penetró a la menor.