El filósofo y escritor José Antonio Marina ofreció ayer una conferencia en Córdoba con motivo del Día Internacional de la Infancia, en la que analizó los problemas educativos en las sociedades modernas. Marina hizo una valoración para CpRDOBA de la LOE y explicó que "ni esta ley ni ninguna otra aportan soluciones para mejorar el entorno de los niños, un factor muy importante en su educación". Marina hizo un repaso a las últimas leyes educativas, tanto a la LOE como a la LOCE, que fue elaborada por el PP y no llegó a entrar en vigor, y afirmó que la LOE establece un mejor sistema de educación concertada y una mejor relación entre padres y escuela, mientras que la LOCE daba una solución "a los alumnos que no quieren estudiar, gracias a los discutidos itinerarios, aunque no era bueno el papel que se había otorgado a la religión". Aún así, Marina afirmó que "es necesario un acuerdo entre los grandes partidos, pero deben saber que las leyes educativas que mejor han funcionado han surgido desde abajo llegando hasta arriba, y no desde el poder".

En su conferencia, organizada por la delegación de Igualdad y Bienestar Social, el autor de Teoría de la inteligencia creadora y Sueños de la razón , propuso una revolución política desde la Infancia basada en la protección de los niños y de su entorno, para que esa protección se extienda al resto de la población y "sirva para rediseñar la convivencia". En su disertación, Marina aportó ideas sobre la educación extraídas de sus años de investigación de la inteligencia, y propuso enterrar "la idea de que la única inteligencia es la de los conocimientos, la que sirve para resolver problemas matemáticos". Propuso incorporar los sentimientos y la solución de problemas para la vida real, y no sólo para la teoría.

Respecto a la violencia escolar, asegura echar de menos medidas de coacción suaves, y recuerda que "en 1982 hubo en Noruega dos casos parecidos al de Jokin. Pero no provocaron un castigo sino una reflexión gubernamental. Desde entonces, Oslo estableció normas en las escuelas para reducir la violencia como incluir en los estudios del profesorado la vigilancia de los recreos, hacer obligatoria la denuncia de actos de violencia, establecer normas de comportamiento con los alumnos y crear grupos de resolución de conflictos en las escuelas, y sirvieron para solucionar los problemas".

Marina aseguró que es necesario no borrar el componente maternal de las sociedades: el del cuidado. Afirma que la maternalización social estaría dentro de esa revolución desde la infancia "porque se pondría el cuidado del otro por encima de las relaciones y en ese momento la revolución habría triunfado".