Los aficionados a la utilización de la expresión popular "tienes mucho teatro" o las similares que intentan transmitir la misma idea, pueden empezar ya a contar --aunque, realmente, ya tenían que haberlo hecho-- con otra mucho más original y, en lo que a Andalucía y, más concretamente Córdoba, se refiere, mucho más castiza: "Tienes más teatro que Palma del Río". Una frase comparativa que nos da una ligera idea de todo lo que se cuece en esta localidad cordobesa durante los primeros días de julio de cada verano desde hace, con éste, 20 años, merced a la celebración de la Feria de Teatro en el Sur, un evento en el que el ambiente que se crea y la esencia que permanece parten siempre de un mismo actor, la gente, los verdaderos protagonistas del festival.

Sincero, no olvidando nunca llevar la humildad por bandera; sencillo, aunque consciente de la complejidad del entramado cultural que se origina; serio, pero aprovechando cada ocasión para arrancar una sonrisa en el público; y sensato, sabiendo siempre hasta dónde se puede abarcar, esta feria de teatro de Palma tiene en la figura de Ramón López a uno de los padres de este proyecto de las artes escénicas y al que, como tal, le dedica grandes dosis de ilusión, cariño y esfuerzo, condimentos indispensables para obtener el particular sabor que deja la muestra en los visitantes. Como cierre a esta introducción, la mejor descripción del festival se instala en palabras del propio Ramón: "Quien quiera conocer la feria ha de pasar en ella 24 horas como mínimo".

Ha realizado una atractiva invitación, ¿no cree?

--Ojalá que sea así y a quien aún no ha visitado este acontecimiento le entren ganas de ir. Unicamente he dicho la verdad, para llevarse una visión más o menos completa de la feria hay que permanecer allí un día entero y sumarse a todas las actividades que se realizan, mezclarse entre el bullicio de personas que hay en Palma del Río.

Hablando del lugar de celebración de la muestra, ¿podría contar qué le evoca a usted?

--Palma va dentro de mí, al igual que la Feria de Teatro en el Sur. El cariño que le tengo a la ciudad es inmenso y me resisto a cambiar de domicilio, siempre que puedo, vuelvo allí. Con respecto al festival, he visto su nacimiento y su crecimiento, por lo que sería muy complicado concebir mi vida apartado de él.

¿Qué papel cree que desempeña la ciudad en la importancia de la feria?

--Fundamental. El hecho de no desarrollarse en una capital ha sido clave para el éxito de la feria; luego, muchas la han emulado porque concentra la actividad y aporta un sentimiento de mayor cercanía entre actores, visitantes y habitantes del municipio. El modelo establecido en Córdoba ha calado en otros lugares como Castilla--León, cuya feria se celebra en Ciudad Rodrigo; Castilla--La Mancha, donde recae en Puertollano; o Valencia, que la sitúa en Alcoy.

¿Y la gente?

--Estupenda. Son la esencia de la muestra y una parte imprescindible. Convierten Palma en un lugar de lo más acogedor y llegan a compensar las carencias que pueda tener este emplazamiento como, por ejemplo, que no tenga una playa que ampliase las posibilidades escénicas de las compañías y demás conjuntos que participan.

¿En qué se traduce este carácter eminentemente popular del espectáculo?

--En una perfecta simbiosis cultural que fluye por cualquier rincón de la población. En una oportunidad extraordinaria de comunicación entre los profesionales de este arte y el público. La feria se ha consolidado como uno de los encuentros más importantes de nuestra industria y que sirve de foro para productores, directores, actores y el resto de agentes del sector.

Entreveo que le otorga una buena calificación.

--Así es, aunque intento ser lo más objetivo posible. Realmente, no sé si es la de mejor calidad, pero en la feria desborda el ambiente cordial y la hospitalidad de la gente. Lo que sí es seguro es que está en el grupo de cabeza de todas las muestras de este tipo en España.

Este año, el festival cumple su vigésimo aniversario. ¿Aguarda algún tipo de sorpresa a los espectadores?

--Cada función está encargada de sorprender al público. Habrá cursos relacionados con las artes escénicas y novedades, como en todas las ocasiones; es el caso de la compañía Animalaria , que presentó la pasada ceremonia de Los Goya y representa su obra Alejandro y Ana: todo lo que usted no vio de la boda de la hija del presidente . Con motivo de este cumpleaños, esta edición, además de incluir novedades, recupera a personajes y producciones que se iniciaron aquí y que apoyaron la causa, caso de Javier Torres Vela, Salvador Tábora o Benito Zambrano, entre otros muchos. En definitiva, queremos que sea una feria intensa.

¿La intensidad está reñida con la duración? Porque habrá lectores que se pregunten porqué la feria no aumenta sus días de celebración.

--Ampliarla sería un problema puesto que los profesionales teatrales no pueden estar embargados en un mismo lugar más de cuatro o cinco días. Una semana es demasiado ambicioso y el dinero no da para tanto; sin embargo, este verano, que se desarrolla entre el 30 de junio y el 4 de julio, finaliza en viernes, por lo que algunos coletazos de los espectáculos pueden meterse en el fin de semana.

Y en todo este tiempo, ¿se queda con algún recuerdo?

--Muchos, los comienzos marcan especialmente debido a su dureza y a su singularidad. Me llama mucho la atención la dimensión que ha adquirido la Feria de Teatro en el Sur cuando nació como algo pequeño, sin más objetivo que mostrar a los palmeños parte del potencial del teatro andaluz sin explotar. Asimismo, hay muchas anécdotas, muchas tardes de siesta tostándose al sol y refrescándose con el agua de una goma mientras se montaban los escenarios para la noche.

El galardón ´Cordobeses del Año´ es un elemento más que incluir en la trayectoria, ¿no?

--Se convertirá en un recuerdo pero ahora es un presente. Nos viene muy bien que sea con motivo del vigésimo aniversario. Significa un espaldarazo a la labor que venimos realizando y nos obliga, aún más si cabe, a seguir mejorando año a año.

En esta línea, ¿cuál será el próximo logro a alcanzar?

--El primero, reconducir el rumbo de este acontecimiento. Tras estos 20 años se abre una nueva etapa en la que hay que seguir caminando hacia delante mateniendo el acento sobre las compañías andaluzas pero dirigiendo las miras hacia otros puntos, otras ideas y otros enfoques que eviten que nos anquilosemos.