Cuando se acerca el final del mes de enero, la época de caza concluye y para algunos este fin tiene otro significado. Y es que aunque ayer fuese San Antón, el patrón de los animales, no fue este quien salvó a seis galgos de una muerte casi anunciada. La asociación protectora de animales Galgos del sur lleva algo más de cuatro años trabajando en el rescate de esta raza, debido a los numerosos casos de abandono y maltrato que sufren por parte de algunos cazadores. "Nuestro trabajo consiste, básicamente, en rescatar a los galgos, tanto de la calle como de perreras, y buscarles una casa de acogida para darles asistencia veterinaria y alimentación", explicaba Javier Luna, portavoz de esta asociación protectora. No obstante, tras la recuperación de estos perros la mayoría acaban en países como Alemania, Austria o Suiza, donde la raz,a "por ser rara", está de lo más cotizada. "En España, no tienen la misma aceptación, es mucho más difícil encontrar aquí una familia porque en el extranjero están más concienciados con el abandono animal", aseguraba el portavoz.

Esta asociación, en su tan ansiada búsqueda por esa concienciación contra el maltrato animal, quiere llegar más lejos. Además de su sede fijada en la capital cordobesa, tiene previsto construir un albergue para los galgos. Sin embargo, la financiación vuelve a ser la principal traba en este tipo de proyectos. "Desde aquí me gustaría animar a todo aquel que quiera colaborar con este centro de recuperación", comentó Luna.

Según las cifras que la propia asociación maneja, cerca de 3.000 galgos son abandonados en la provincia. Y lo peor no es eso sino que es una cifra que no disminuye con el paso del tiempo. Desde las protectoras de animales, se intenta diariamente combatir esos datos pero, una vez más, la decisión final recae en los propios ciudadanos.