reportaje

El ajuar de una devoción

La hermandad de la Misericordia bendice una nueva saya para su titular a la vez que expone en la iglesia del convento de Santa Marta parte del ajuar de su dolorosa

Bendición | Un momento de la bendición de la nueva saya.

Bendición | Un momento de la bendición de la nueva saya. / ÓSCAR BARRIONUEVO

El convento de Santa Marta abrió este viernes sus puertas para acoger una vez más un acto de la hermandad de la Misericordia, corporación tan unida a la comunidad jerónima desde que los titulares de la cofradía estuvieron entre los muros de este centenario convento entre los años 1985 y 1998 por obras en la parroquia de San Pedro.

En esta ocasión, la hermandad convocó a sus hermanos para presentar una nueva saya para su titular mariana, Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo, una saya que ha adoptado el sobrenombre de la saya «del cordero» por ser la figura del cordero místico el elemento ornamental más sobresaliente de la pieza. La nueva saya es de color negro y está compuesta por mangas, cinturilla y pecherín con bordados de una antigua casulla de finales del siglo XIX donada a la Virgen. La obra ha sido realizada por el malagueño taller de bordados de Juan Rosen.

Con este motivo, la hermandad de la Misericordia ha querido mostrar el ajuar más destacado de la Virgen de las Lágrimas en una pequeña exposición ubicada en la iglesia del convento de Santa Marta y donde se pueden ver, junto a la nueva saya, un otras cinco de la Virgen y dos mantos de camarín además de parte del joyero y encajes de la imagen.

Exposición 8 Parte del ajuar de la Virgen expuesto en Santa Marta.

Exposición | Parte del ajuar de la Virgen expuesto en Santa Marta. / óscar barrionuevo

Como señalan dos de las camaristas de la Virgen de las Lágrimas que este sábado custodiaban este tesoro para la hermandad, la mayoría de estas prendas son fruto de donaciones y todas ellas, para su identificación, llevan un sobrenombre.

Tal es el caso de la llamada saya de «las uvas», una interesante pieza con bordados de una antigua casulla de finales del siglo XIX. También procedente de otra casulla es la saya llamada de «los mártires», con sencillos bordados en oro. Junto a estas se puede ver la llamada de «las Adoratrices» por haber sido bordada por madres Adoratrices de Córdoba, una pieza en origen bordada sobre soporte blanco y ahora pasada a terciopelo malva o la de «los costaleros», ya que fue regalo de la cuadrilla de costaleros de la Virgen, bordada en oro sobre tisú de plata.

En un lugar especial se puede ver la saya de «las camaristas» donada por las camaristas de la Virgen y estrenada la pasada Cuaresma, una pieza bordada en oro sobre tisú de plata por el taller malagueño de Juan Rosen.

También se exponen dos mantos de camarín como el malva con una pequeña cenefa bordada en oro y el manto negro con bordados de finales del siglo XVIII pasado por Mercedes Castro.

En lo que respecta a las joyas, todas donadas a la Virgen, destacan un puñal realizado en oro y plata y un espléndido collar de mediados del siglo XIX.

Una muestra que ha servido para ver en su conjunto un ajuar fruto de la devoción de los hermanos de la Misericordia a la Virgen de las Lágrimas . 

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