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ANTESALA DE LA SEMANA SANTA

El coronavirus no puede con la devoción a la Virgen de Dolores

Cientos de cordobeses hacen cola en la plaza de Capuchinos guardando distancias de seguridad, con mascarillas y control de temperatura en la entrada a la iglesia

Viernes de Dolores en Córdoba: colas con distancias de seguridad y mascarillasManuel Murillo

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Los cordobeses han vuelto a cumplir con la tradición este Viernes de Dolores de de visitar a la Señora de Córdoba, eso sí, con mascarillas, gel hidroalcohólico, distancias de seguridad y todas estas nuevas medidas que forman parte del día a día con la pandemia del coronavirus.

Desde primeras horas de la mañana los hermanos de los Dolores han preparado la plaza de Capuchinos para que se puedan cumplir todas esas medidas, así se han colocado vallas, facilitadas por el Ayuntamiento, que han ido creando el recorrido para poder acceder a la iglesia de San Jacinto, un recorrido al que se accede por la plaza de las Doblas para tras la visita salir por la Cuesta del Bailío. Un nuevo escenario custodiado por varios dispositivos de la policía local que han velado por que no haya aglomeraciones en la plaza.

Colas para ver a la Virgen

A lo largo de la mañana han sido intensas pero fluidas las colas, algo más lentas al inicio de las misas, precisamente poco antes de la misa de 11 de la mañana, el obispo de la diócesis Demetrio Fernández ha bendecido la recién restaurada peana de la Virgen que ha vuelto a lucir en todo su esplendor.

Poco después ha comenzado la eucaristía donde el obispo ha estado acompañado por el vicario general, Antonio Prieto, el vicario de la ciudad, Jesús Poyato, el delegado diocesano de hermandades, Pedro Soldado y el capellán de la iglesia hospital de San Jacinto, Manuel María Hinojosa.

En su homilía, el obispo ha insistido en que el centro de nuestra vida es Jesucristo y que la religión cristiana “no es la religión del dolor y el sufrimiento, sino la que mejor ha expresado el sentido del corazón humano”. En este pórtico de la Semana Santa de Córdoba, el obispo ha instado a los fieles a seguir honrando a la Virgen de los Dolores, “a pedirle que prepare nuestro corazón para vivir esta Semana Santa con un corazón limpio”. “Que no decaiga el amor a Jesucristo, que nos unamos en el corazón de Cristo y en el corazón de María porque ahí están resumidos los sufrimientos de todos los cordobeses: los parados, los que sufren el virus, la ausencia de seres queridos… Los Dolores de María son los nuestros, Ella sufre con nosotros”, ha indicado el prelado al culminar su homilía.

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