Ropa cordobesa en clave circular

La rapidez con la que las grandes cadenas de ropa de todo el mundo renuevan sus colecciones podría no ser sostenible para el planeta en pocos años, según indican los expertos. Todo ello por no mencionar que parte del sector textil y de la moda a nivel internacional es señalado como gran emisor de CO2, con sistemas de producción ubicados en países asiáticos poco sostenibles social y medioambientalmente.

Frente a esta situación, otra parte de este sector está apostando por el uso de materiales y sistemas de producción más sostenibles, donde hay ya varias empresas en Córdoba que trabajan con tejidos ecológicos.

No obstante, menos habitual es que este concepto llegue al diseño de moda y a la aplicación de la denominada economía circular, centrada en el reciclaje, recuperación y reutilización de recursos. Ejemplo de ello es la joven diseñadora cordobesa Julia González Agudo, Julia ‘Gona’, que ha puesto en marcha su propia marca de moda sostenible centrada en el diseño de prendas realizadas con tejidos reciclados. Como explica la propia Julia ‘Gona’ -que estudió el Grado en Diseño de Moda en Sevilla y ha trabajado con marcas italianas y españolas- comenzó con su proyecto de moda sostenible al finalizar la carrera, que le ha llevado a crear su citada marca, Gona, que cuenta con una primera colección llamada Childhood, mientras trabaja en la siguiente.

«Esta colección está totalmente realizada con tejidos de vaqueros y vestidos de cóctel y de invitada antiguos, y nace también fruto de la inspiración basada en un experimento de desarrollo de la creatividad infantil realizado en el colegio Sagrada Familia de Córdoba, y en prendas históricas del ejército escocés del siglo XVIII y el español», explica.

«El futuro de la moda es la sostenibilidad, porque ya no queda otra vía para hacerlo»

Para el origen de los tejidos que recupera, y entre otros lugares, esta joven colabora con la Fundación cordobesa Prolibertas, que también cuenta con un proyecto de moda sostenible y en diversas ocasiones ha organizado ventas de ropa recuperada para captar fondos. Entre los textiles que reutiliza, también gasas y sedas, aunque explica que «al ser mi marca un proyecto upcycling -que da lugar a productos de mayor calidad-, los tejidos de la siguiente colección cambiarán completamente».

Respecto al destino de sus colecciones, Julia ‘Gona’ afirma que «son prendas únicas e irrepetibles, que consiguen por su colorido animar un día gris. Mi prendas no tienen género, por lo que mi mercado esta dirigido hacia personas jóvenes con ganas de divertirse vistiéndose».

Pero, desde su experiencia, ¿cree que el consumidor está concienciado a nivel general respecto a la moda sostenible, o sigue siendo una cuestión de minorías?

«Todavía creo que cuesta un poco -afirma esta diseñadora-, pero creo que es cuestión de tiempo. Solo hay que ver cómo se han llenado las calles de Córdoba con tiendas de segunda mano, de productos sostenibles y moda sostenible. Sí es cierto que ahora mismo los que utilizan estas prendas son una minoría, pero al final el futuro de la moda es la sostenibilidad, porque ya no queda otra vía para hacerlo».

No obstante, Julia ‘Gona’ es consciente de que aún queda mucho camino por recorrer en materia de concienciación ciudadana, y para que las prendas del sector de la moda sostenible o de marcas locales que respetan la trazabilidad tengan precios más asequibles, sobre todo para los más jóvenes.

Sin embargo, afirma que cree que «es cuestión de tiempo que se democratice este sector, y que aumente así su contribución al cuidado de nuestro planeta, reduciendo el consumo de prendas y así poder conseguir tener un armario más sostenible».

Su primera colección está realizada con vaqueros y vestidos de cóctel antiguos

No en vano, considera que este tipo de ropa tiene ventajas para el planeta, dado que se reduce la huella de carbono e hídrica, «y en mi caso, los tejidos salen de prendas que iban a ser tiradas y probablemente quemadas en un vertedero».

No obstante, también apunta inconvenientes en colecciones como en las que ella trabaja, ya que al ser upcycling, «te limita muchas veces a nivel creativo, ya que no puedes utilizar todo el tejido que querrías por ejemplo; por lo que hay que emplear mucho más tiempo a la hora del patronaje y confección de las prendas».

En definitiva, un ejemplo desde Córdoba que ejemplifica que moda, diseño, calidad, sostenibilidad y reutilización no tienen por qué ir separados. Pues, como reitera esta diseñadora, si de moda hablamos, «creo que actualmente no hay otra forma de plantearte crear diseño».