El mercado automovilístico nacional se está adaptando poco a poco a la transición ecológica y a la movilidad sostenible, que promueven la UE y la Agenda 2030 de Naciones Unidas y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, mediante un crecimiento al alza (aunque en términos relativos aún pequeño) del uso de los vehículos eléctricos e híbridos.

En el caso de Córdoba, y según los últimos datos del sector, este tipo de vehículos supone ya en torno al 12% del parque móvil de la provincia, y mientras que la matriculación de nuevos coches diésel y gasolina lleva meses en descenso, la de híbridos y eléctricos registraba un 9% de incremento entre los meses de enero y agosto de este año, en relación al mismo periodo del año anterior.

Esta apuesta por la movilidad verde no solo está presente en el sector del transporte y la logística, en el taxi y en el mercado particular; sino que también se está extendiendo por las administraciones y todo tipo de empresas y entidades públicas. Ejemplo de ello en Córdoba es la propia Guardia Civil, cuyos vehículos híbridos y eléctricos de cuatro ruedas en la provincia ya alcanzan el 4,9% de su flota total.

En concreto, y según los datos de la Comandancia de la Guardia Civil en Córdoba, actualmente existen tres vehículos eléctricos, seis vehículos híbridos enchufables, y cuatro vehículos híbridos recargables, con los que los agentes realizan distintos servicios.

Estos coches están distribuidos por toda la demarcación territorial, desde Córdoba capital hasta las unidades y cuarteles de las comarcas del norte y del sur de la provincia.

Huella de carbono. 8 Estos vehículos minimizan las emisiones de gases de efecto invernadero.

No en vano, «la Guardia Civil está plenamente comprometida con los servicios públicos, que son necesarios para atender a la población viva donde viva. Para ello es imprescindible cuidar los medios materiales de los que se dispone, porque una buena atención a los recursos materiales que se precisan para desempeñar el trabajo, repercute en el servicio diario a la ciudadanía. Y desde la Guardia Civil se quiere que este servicio sea el mejor posible», señalan desde la Comandancia.

Dentro del ámbito de su Responsabilidad Social Corporativa (RSC), la Benemérita refuerza así su compromiso «con la conservación del medio ambiente y lleva a cabo, entre otras actuaciones, las dirigidas a reducir en lo posible las emisiones de gases de los vehículos que conforman su flota».

Así, con la adquisición de este tipo de vehículos «se hace patente el compromiso que la Institución ha adquirido para la conservación del medio, todo ello en referencia al Plan de Sostenibilidad de la Guardia Civil 2021-2025» operativo en todo el territorio nacional.

A la citada reducción de la huella de carbono hay que sumar el propio ahorro económico en combustible, punto en el que la Comandancia de Córdoba estima que se está produciendo un ahorro de entorno al 23% en carburante en su flota provincial.

No obstante, la Benemérita no es ajena a los propios pros y contras de este tipo de vehículos, ya que si bien se afirma que estos coches tienen como principal beneficio la emisión cero -o casi cero- de CO2, y que con los precios actuales de los carburantes hay el citado ahorro económico estimado del 23%, «el inconveniente es la poca autonomía en el caso de los eléctricos puros, unos 220 kilómetros aproximadamente sin recargar, y la precaria red de electrolineras que aún existe en toda la demarcación territorial».

Para solucionar esta problemática, la recarga de estos vehículos se realiza en las Unidades repartidas por toda la provincia cordobesa que los tienen adjudicados, en enchufes convencionales.

Además, está previsto en los próximos meses una inversión por parte de la Dirección General de la Guardia Civil para instalar puntos de recarga eléctrica rápida para los vehículos eléctricos que necesitan de ella. «Esto permitirá -se afirma- el empleo de estos vehículos eléctricos en la realización de muchos más de los cometidos y servicios del Cuerpo».

Todo ello con el objetivo final de adaptar progresivamente el parque móvil de la Guardia Civil al empleo de combustibles alternativos con menores emisiones de CO2.

En este contexto, la Comandancia de Córdoba comienza a trazar su propia línea de renovación de su flota de vehículos, consciente, en sintonía con la Dirección General de la Guardia Civil, de las necesidades que existen, de la demanda social y de las perspectivas de futuro hacia un mundo más sostenible.