Mucho camino andado pero todavía mucho por recorrer para que las empresas cordobesas y andaluzas alcancen los objetivos marcados en la Agenda 2030 de Naciones Unidas y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). No en vano, a menos de una década para alcanzar el año 2030, casi la mitad de las empresas andaluzas, el 49,1%, ha puesto en marcha algún plan para implementar los ODS; y casi seis de cada diez, el 57,1%, ha identificado algún ODS en el que involucrarse.

Así lo señala el último informe El papel de los empresarios y ejecutivos en la consecución de la Agenda 2030, sobre la implementación de los ODS en las empresas andaluzas, elaborado por el Observatorio Empresarial para la Consecución de la Agenda 2030 (OECA) de la Confederación de Empresarios de Andalucía, con la colaboración de las distintas patronales provinciales como la cordobesa CECO. Un estudio basado en una encuesta entre empresas andaluzas con una representatividad de firmas cordobesas del 12,4%.

El seguimiento de este informe se realiza de manera continua, según explica el director de OECA y autor del mismo, Manuel Bellido, que señala que la primera conclusión a la que se llega tras analizar los resultados de la última encuesta «es que los empresarios andaluces se han familiarizado en los últimos años con la Agenda 2030 y los ODS»; si bien, y aunque se avanza, «habría que redoblar esfuerzos para ser mínimamente optimistas en poder llegar al 2030 con los deberes hechos». Un optimismo que se puede reflejar en el hecho de que, al menos, el desarrollo sostenible está ya instalado en el debate empresarial, pues un conocimiento mínimo sobre la Agenda 2030 lo tiene un 78,5% de las empresas y un conocimiento mínimo sobre los ODS un 86%, según el citado informe.

Manuel Bellido, director del OECA creado desde la Confederación empresarial andaluza. CÓRDOBA

«Los pasos que se van dando cada día en Andalucía para la consecución de los ODS -afirma Manuel Bellido- son quizás lentos, pero acertados. Los empresarios han encontrado en la Agenda 2030 una hoja de ruta nueva y de valor».

Este valor añadido es promovido desde la patronal con instrumentos como el Observatorio OECA, desde donde se promueven acciones encaminadas a medir el grado de implementación de los ODS y al mismo tiempo informar a los empresarios de que tomar decisiones estratégicas teniendo presentes los ODS pueden generarles también mayores ingresos.

Asimismo, desde este observatorio -que próximamente recibirá el Premio Andalucía + Social de la Junta de Andalucía a las mejores prácticas ligadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible-, «aportamos también pistas y herramientas para medir el impacto positivo o negativo sobre estos objetivos que las empresas producen con su actividad», indica Bellido.

Más allá de los propios datos de este informe, el director de OECA afirma que se observa que los empresarios andaluces «asimilan cada vez más que la implementación de los ODS en la estructura de la empresa tiene una serie de beneficios que repercuten directamente en el modelo de negocio empresarial a corto, medio y largo plazo; y puede significar la captación de nuevos clientes cada vez más comprometidos, que buscan empresas responsables. Por decirlo con otras palabras, encuentran en los ODS una buena iniciativa para crear valor y una oportunidad de negocios».

Con todo, y aunque entre las empresas cordobesas y andaluzas existe ya una conciencia general acerca de la importancia de la Agenda 2030, queda por tanto bastante margen para impulsar acciones concretas que acerquen al tejido empresarial al cumplimiento de los ODS.

Y en el contexto actual, ¿cuál es la principal asignatura pendiente? Para Bellido «creernos que el cambio climático es una amenaza real. Cometemos un grave error si no aprovechamos este momento histórico para un reinicio diferente. El camino obligado es el del desarrollo sostenible, y las Administraciones públicas tienen que incentivar la reconversión ecológica».

Según el director de OECA, Europa ha entendido esta reconversión verde, «pero somos menos conscientes de ello a nivel nacional y andaluz. Seguimos contaminando. No podemos seguir arriesgando, está en juego nuestra salud y la salud de la biodiversidad. Debemos actuar ahora». Un llamamiento a la acción que se torna vital a la luz de otro de los datos del citado informe: un 62% de las empresas andaluzas considera vital que se luche para frenar el cambio climático. El resto no cree que su empresa esté involucrada o tenga que involucrarse.