¿Tienen las enfermeras y enfermeros conciencia sobre la problemática medioambiental en su trabajo asistencial cotidiano?, ¿son conscientes del impacto en el medio que produce su actividad si no la realizan de manera correcta en términos de sostenibilidad?, ¿saben y trabajan por reducir también la huella de carbono?

Para responder a este tipo de preguntas, la enfermera cordobesa Olga María Luque Alcaraz, que actualmente trabaja en la Unidad de Gestión Clínica de Neurocirugía y Funcional de Columna del Hospital Universitario Reina Sofía, está llevando a cabo una investigación centrada en la conciencia enfermera sobre la sostenibilidad ambiental, que centrará su tesis doctoral y cuyo proyecto inicial de investigación fue ganador del XXV Premio Beca de Investigación de Enfermería Cordobesa del Colegio Oficial de Enfermería, en el año 2019.

Ahora, algo más de un año después, esta enfermera acaba de concluir la primera fase de su investigación -para la que se le concedió la citada beca-, obteniendo ya los primeros resultados tras recoger datos entre profesionales de Enfermería de Andalucía. Un paso más hacia el fin de su tesis, que abarcará toda España, y que prevé concluir para el próximo año.

Así, y según explica, «si bien la población enfermera tiene conocimientos medios sobre la sostenibilidad ambiental, estos serían mejorables. No obstante, a pesar de los conocimientos mejorables, las enfermeras son conscientes del impacto ambiental que pueden llegar a producir sino realizan acciones sostenibles en su trabajo diario».

No en vano, y como afirma la también integrante del grupo de investigación G12 del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), la problemática ambiental es responsabilidad de todo el mundo, como se recoge en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), «por lo que los profesionales de la enfermería tienen que ser partícipes para un cambio hacia una transición más ecológica, ya que son un sector mayoritario en la sanidad». Máxime en la actual coyuntura de la pandemia del Covid-19, en la que están aumentando los residuos plásticos, según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).

Las residuos plásticos están aumentando en la actual pandemia. CÓRDOBA

Al iniciar su investigación, esta enfermera encontró que en Estados Unidos existía un grupo de investigación formado por enfermeras dedicado a tratar temas ambientales vinculados con la enfermería, el ANHE (Alliance of Nurses for Healthy Environments). Este grupo había creado un cuestionario llamado NEAT (Nurse´s Environmental Awareness Tool) como herramienta científica para mediar la conciencia ambiental de la profesión. Precisamente, esta enfermera cordobesa ha adaptado y validado este cuestionario para su aplicación en el territorio español, dando lugar al NEAT-e, que también forma parte del proyecto de su tesis.

Este cuestionario está formado por tres subescalas que miden los conocimientos ambientales, habilidades y actitudes/aptitudes para las prácticas ambientales de las enfermeras y enfermeros.

En el mismo, y entre otros temas, se les pregunta a estos profesionales sobre cuestiones relativas a la denominada economía circular, analizando sus habilidades y pautas sobre las tres erres (Reducir, Recicla, Reutilizar) en su labor asistencial. De los primeros datos de su estudio se desprende que las enfermeras tienen asimiladas estas pautas como un hábito, y lo realizan también en sus domicilios, pero que deberían mejorar en otros aspectos como la optimización en el consumo de energía y de recursos naturales, y de la huella de carbono en sus centros asistenciales. «Aún así, tienen una buena conducta en temas de sostenibilidad ambiental, que se incrementa en el caso de los estudiantes de Enfermería», resalta esta enfermera cordobesa.

«Con la validación de este cuestionario en España he pretendido, por un lado, sensibilizar a la población enfermera española en temas medioambientales, y por otro, medir el grado de conciencia ambiental», resalta Olga María Luque.

En definitiva, un ejemplo de investigación desde Córdoba centrada en estudiar la conciencia e impacto ambiental de una profesión concreta, en este caso de la Enfermería. Algo que también repercute en la salud de todos, pues como decía en el siglo XIX Florence Nightingale -considerada la precursora de la enfermería profesional moderna- el medioambiente cuidado es un elemento que favorece y mejora la salud de la población y la curación de las personas.