Los dos meses de caída del Córdoba CF

La crisis del Córdoba CF tiene no pocos condicionantes. Cuando un equipo como el blanquiverde entra progresivamente en un periodo de involución que le hace perder un liderato que mantenía con cierta distancia sobre sus rivales para ver ahora, desde el tercer puesto de la clasificación, cómo algunos le han sobrepasado y otros se han acercado por detrás, también de forma peligrosa, no se debe tan solo a un factor.

El Córdoba CF y el salvavidas de un inicio eléctrico

Germán Crespo intentó adjudicar la responsabilidad al mercado invernal de fichajes. Después de la derrota en El Arcángel ante la Balompédica Linense, el técnico blanquiverde achacó a que la ventana de enero pudo distraer a algunos de sus futbolistas. Sin embargo, tanto los resultados del equipo como la realidad de dicho mercado -el propio club busca salida a futbolistas, y no pocos-, indican que poco tiene que ver el movimiento de posibles incorporaciones o marchas de la plantilla cordobesista con el rendimiento que ha dado en los últimos tiempos.

El gol se queda en Badajoz

Porque parece, por ejemplo, que el gol se quedó en Badajoz. El Córdoba CF visitaba el Nuevo Vivero en la jornada 13 de Liga (26 de noviembre) y, una vez más, el conjunto blanquiverde ofreció una exhibición de pegada: 2-4. Hasta en dos ocasiones se adelantaron los locales, con el 1-0 de Soto en el minuto 7 y con el 2-1 de Francis Ferrón en el 22, en esta ocasión, de penalti. Pero en una gran segunda parte, el tanto de Simo y el doblete de Willy Ledesma (uno de ellos de penalti) dejaron ese 2-4 en el electrónico que hablaba a las claras de la capacidad ofensiva de un Córdoba CF que no necesitaba generar en exceso, no ya para hacer ocasiones, sino para anotar.

Pero justo a partir de ahí, algo se quebró. El Córdoba CF empató sin goles en Riazor (3 de diciembre), un resultado bueno, aunque era la segunda ocasión en la Liga en la que el equipo de Germán Crespo se quedaba sin anotar: la primera fue en la derrota en El Arcángel ante la UD Sanse (0-1). Además, de todos es conocida la dificultad que tienen los gallegos para sacar adelante sus encuentros en casa.

En la siguiente jornada, el Córdoba CF tiró de épica para ganar 1-0 al Pontevedra en inferioridad numérica y siete días después encajaba una goleada en Alcorcón (3-0) que pareció ser otro punto de inflexión, a la baja, para el conjunto blanquiverde. Para colmo, una jornada después, el Córdoba CF despedía el año con una nueva derrota en El Arcángel, la segunda del curso en casa, ante el Mérida (1-2), lo que mandaba a los cordobesistas a las vacaciones navideñas con una sonrisa, sí, pero con cierta preocupación por la forma en la que se despidió un 2022 que, en todo caso, fue inolvidable.

Para colmo, el inicio del 2023 pareció rememorar el año anterior con un triunfo con remontada en el Iberoamericano (1-3) ante un equipo que estrenaba técnico y que sufría su séptima remontada en Liga. Pero fue un espejismo, ya que el empate (de nuevo sin goles) ante el Sanse y las derrotas en casa ante la Balompédica Linense (0-1) y Celta B (0-2) dejaban a las claras que a pesar de ciertos destellos, en los dos últimos meses el Córdoba CF no fue el del primer trimestre de Liga, mucho menos el del primer mes y medio de competición.

Ese primer periodo de Liga es sobre el que se ha sostenido hasta ahora el Córdoba CF. No son valoraciones de juego -aún peores en los últimos tiempos-, sino fríos y duros datos.

Ocho puntos en dos meses

Si se toman como referencia los meses de diciembre y enero (las últimas ocho jornadas de Liga), el Córdoba CF se sitúa en la plaza número 15 de la clasificación, la última que otorga la permanencia en la categoría, con ocho puntos. Solo mejora al Linares Deportivo (siete puntos), Fuenlabrada y San Fernando (seis puntos ambos), Pontevedra (cinco puntos) y UD Sanse (cuatro puntos). Solo por referir los seis primeros, esos ocho puntos de los blanquiverdes en los dos últimos meses quedan muy lejos de los 17 del Celta B (el mejor), los 15 del Talavera o los 14 de la Cultural Leonesa, el Alcorcón, el Deportivo, la Balompédica Linense, el Castilla o el Rayo Majadahonda.

En el análisis futbolístico se pueden valorar muchos causantes como esa caída del Córdoba CF en el rendimiento, pero en el numérico está claro: el equipo de Germán Crespo ha perdido la pegada. Defensivamente, el Córdoba CF encajó nueve goles en esos ocho encuentros. No es una cifra brillante, aunque tampoco demoledora. El Celta B, por ejemplo, encajó siete, los mismos que el Alcorcón o el Deportivo, es decir, dos menos que el Córdoba CF. El problema es que el equipo de Germán Crespo tan solo anotó cinco goles, que significan la segunda peor producción anotadora del Grupo 1, ya que solo Unionistas de Salamanca, con cuatro tantos, marcó menos goles que el Córdoba CF. Eso, siendo aún el conjunto blanquiverde el máximo anotador global del Grupo 1 deja a las claras el bajón ofensivo de este Córdoba CF en los dos últimos meses.

Además, hay que remarcar que de esos cinco goles en ocho partidos, tres se anotaron en el mismo encuentro, en San Fernando, por lo que el Córdoba CF marcó dos goles en siete partidos.

Por poner en perspectiva, si el Córdoba CF anotó cinco goles en esos ocho encuentros, el Algeciras, el Castilla y el Rayo Majadahonda anotaron el doble, 10. El Deportivo, 11. El Linares Deportivo, el Ceuta (colista de la categoría) y el Alcorcón, 12 goles, mientras que la Cultural marcó 13 tantos y el Celta, mejor equipo en esos dos meses, marcó nada menos que 15, el triple que el conjunto blanquiverde.

Suscríbete para seguir leyendo