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ENTREVISTA Sebas Moyano Preparador de porteros y analista del Córdoba CF

"Cuando Germán Crespo elige un once no lo sabemos nadie del cuerpo técnico"

Sebas Moyano, preparador de porteros del Córdoba CF, fue decisivo en el fichaje de Pawel Kieszek y la pasada campaña fue la primera en la que inició y terminó la misma con el mismo entrenador desde su regreso a la entidad blanquiverde

Sebas Moyano, analista y preparador de porteros del Córdoba CF. A.J. GONZÁLEZ

Sebastián Moyano de la Cruz (Córdoba, 7 de octubre de 1978) es algo más que el preparador de porteros del Córdoba CF. El que fuera guardameta blanquiverde y también del Castilla, entre otros, también dedica su labor (mucha más dedicación que la que tiene con los arqueros) al análisis del rival y del propio grupo que maneja Germán Crespo. El granadino ha sido el primero con el que ha empezado y terminado una temporada desde que llegó al filial cordobesista, cuando el primer equipo estaba en Primera División, por lo que en menos de siete años ha vivido tres propiedades y cuatro presidentes: lo más parecido a estar bajo palos, con tres compañeros expulsados y un saque de esquina en contra.

Es entrenador de porteros, pero algo más que eso.

Sí, la verdad es que llevo un par de años, desde la época de Pablo Alfaro, que él no vino como analista y no teníamos analistas en el club. Entonces cogí también esas funciones, junto a la de entrenador de porteros, y estoy con las dos cosas.

¿En qué consiste su trabajo concretamente?

Grabamos los entrenamientos, grabamos los partidos, me encargo un poco del análisis propio del tema defensivo y Óscar Ibáñez del nuestro ofensivo. Y luego, del rival, me encargo de analizar las diferentes estructuras en cada fase del juego y una vez filtrado se lo paso al míster. Y ya el míster ve el vídeo, y si da el ok, se lo ponemos a los jugadores, y también llevar el balón parado del rival.

¿Le tocar regañar a los jugadores?

(Sonríe). Sí, bueno, hacemos el análisis propio nuestro y luego el míster explica en el vídeo al grupo. Óscar (Ibáñez) se encarga también del tema del análisis individual del rival. Llevamos el colectivo, de todas las fases de juego del rival y normalmente eso es tomar entre cuatro y cinco partidos del rival, lo corto, lo filtro y luego se queda en un vídeo de seis o siete minutos, porque si son más largos ya no prestan atención (ríe). Hay que ver mucho, ¿verdad? Y hay que coger los mecanismos que se producen tanto en ataque como en defensa. La verdad es que es un trabajo algo laborioso. Al final, yo digo que soy entrenador de porteros en mis ratos libres, porque hay que dedicarle mucho tiempo al vídeo.

¿Tanto le dedica a eso?

Cuando estábamos en Segunda teníamos analistas y he aprendido de José Antonio Romero, que es un crack. He tenido el mejor profesor posible. Yo me dedicaba en esa época a analizar rivales y analizaba a delanteros y extremos. Si había algún patrón en que se repitiera disparo fuera del área, penaltis o cosas así, pues estaba acostumbrado a hacer eso. Pero analizar al rival nunca lo había hecho. Y me inicié en ello. Solía grabar a nuestros porteros, los entrenamientos y ahora es verdad que sigo haciendo eso con los porteros, pero le dedico mucho más tiempo a lo otro porque requiere mucha más dedicación.

No se dio en Copa, pero en otras ocasiones sí. Se analiza también lo de los lanzamientos de penalti.

Mira, el año de Pawel (Kieszek) fue el año que paró más penaltis. En una entrevista le preguntaron que cuál era el secreto y él dijo que no quería hablar de eso (sonríe). Al final de la temporada, decía. Pero él era muy particular. Yo veía los penaltis, el rival y él me decía que no quería ver los penaltis. Me decía «tú dime quién lanza y por dónde tira». Entonces, antes de partido veía la alineación y le decía «esto o esto». Y tuvimos la suerte de que los paró todos, porque los habíamos estudiado y es verdad que los paraba. Otro año hemos hecho lo mismo y no se han parado ninguno. Recuerdo que con Carlos (Abad) hicimos lo mismo y no fue bien y él decidió ver los penaltis. Hemos hecho de todo y ese año es verdad que se juntó todo y paró cinco penaltis, que fue un récord, una barbaridad (ríe).

"Emilio Vega me dio una lista de cinco porteros para elegir y le dije que me gustaba Pawel Kieszek. Entonces, él dijo que 'palante'"

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Con Pawel Kieszek tuvo mucho peso en su fichaje.

Sí. El año de Pawel a mí me suben del filial, en el 2016, el segundo año de Oltra. A mí lo primero que me dice Emilio Vega es que había que fichar un portero. Imagínate. Yo venía del filial, que no es como ahora que estás viendo y… Pero entonces no sabías nada del mercado. Me dio una lista de cinco porteros, todos extranjeros, brasileños, estaba Pawel, había portugueses… En total, cinco. Y me dijo que eligiera a uno que me gustara. Y yo le dije que me gustaba Pawel. Y entonces, Emilio dijo que «palante». Al final, si no iba bien el responsable máximo era él, pero confió en mí, elegimos a Pawel y mira. Otros años, otras direcciones deportivas no me han consultado nada de los porteros, pero es verdad que con Juanito y Raúl Cámara ha habido consenso a la hora de hablar de un portero ver qué me parece, lo hemos hablado.

Hace poco leí en una entrevista a Leo Messi aquello del daño que hizo Guardiola al fútbol. Y recordé el cambio de rol del portero.

Brutal. Ese cambio me pilló jugando. Era juvenil, así que calcula. Yo estaba acostumbrado a que mis defensas me echaran el balón y yo lo cogía con la mano. Y de repente me la echaban y ya no la podía coger. Para mí, personalmente, fue un trauma, porque hasta que nos adaptamos… Tenía 17 años y yo, hasta el 2005, que estaba en Jaén, Jordi Vinyals fue el primer entrenador que me obligó a jugar con el pie. Y tenía 30 años. «El portero no es pegarle para arriba si te la echan, tienes que controlarla y todo eso», me decía. Y yo le respondía: «¿En serio?» (ríe). Y me decía que sí, que sí. No se me olvidará. Ahí conocí los juegos de posición y todas esas cosas y ahí empezó el portero un poco con el tema del pie. Y aquí, 20 años después ha evolucionado mucho más y cada vez se exige cada vez más al portero. Yo, personalmente, creo que se están cruzando ciertos límites y al final… porque el portero tiene que parar, antes que nada tiene que parar. Se mira más en las ciudades deportivas si golpea muy bien, domina el pie, pero ¿para o no para? ¿Tiene manos o solo golpea bien con el pie? Yo lo primero que quiero de un portero es que pare. Y luego ya, lógicamente, la mayoría ya, el 90 o 95% ya llevan una mínima base de jugar con el pie. Si tengo que mirar de un portero es si para y cómo se comporta en portería. Y después, si golpea bien con el pie.

¿Es Pawel el mejor portero que ha tenido?

Sí, por trayectoria posiblemente, por experiencia y por todo. Sabéis lo que ha hecho Pawel aquí, dos años increíbles. Y ahora es verdad que Carlos (Marín) está… Yo creo que Carlos no tiene techo. Yo veo a Carlos y transmite muchas cosas buenas, entre otras, tranquilidad. Yo no le veo techo, la verdad, porque Pawel cuando llegó aquí tenía 33 años, con una trayectoria y sabíamos lo que iba a dar, un rendimiento muy bueno. Carlos es un portero joven, con mucha trayectoria por delante. Y Felipe ha hecho su carrera, está en su fase final aunque aún le quedan años, pero no es lo mismo que Carlos, que es un chico joven, al igual que Pablo (Picón). Carlos está ahora jugando más y el tiempo dirá dónde está su techo.

Sebas Moyano posa ante el escudo del Córdoba CF. A.J. GONZÁLEZ

Sobre todo teniendo en cuenta que el reloj de los porteros, sus edades, son diferentes a las de los jugadores de campo.

Sí, y más ahora que en mi época, cuando me decían que a los 30, 28 o 29 años ya era una edad… Ahora, con 21 o con 20. Carlos tiene una edad muy buena y su progresión también. Espero que él crezca y el club también para que lleguen al fútbol profesional.

¿A la hora de analizar al rival hay que fijarse en general o se analiza en función del propio equipo?

En el análisis defensivo sí que hay que hacerlo en función de lo que ellos hacen. Al final miro cómo nos puede presionar un equipo, si es en bloque medio, bloque alto o bajo. Diferentes estructuras que a nosotros nos puede hacer nuestro modelo de juego. Muchos equipos, nos pasó el año pasado, me acuerdo que el 90% de los partidos que analizábamos y luego venía el rival y hacía una cosa totalmente distinta. Porque cambiaban sus hábitos porque se enfrentaban a nosotros. Este año se está dando menos. Este año sus equipos tienen su estilo y no lo suelen cambiar. El tema defensivo lo enfocamos en cómo ellos nos pueden contrarrestar a nosotros. Nos van a defender así y qué vamos a hacer nosotros. Y al contrario. Lo hacemos también para estar alerta de lo que nos pueden hacer ellos.

Cambiaban.

Muchísimo. Recuerdo el Cacereño, precisamente, ahora que hemos jugado con ellos en Copa. El año pasado no había perdido ningún partido y jugaba siempre un 1-4-4-2 y cuando llegó a El Arcángel metió cinco defensas. Toda la semana trabajando y cuando empezó el partido vimos y «hostia, están jugando con cinco». Y no valió lo que hicimos (ríe). Este año es verdad que algún equipo puede variar alguna cosa, pero todos suelen mantener la estructura.

¿El delantero propio que más le ha gustado?

¿De los nuestros? Aquí ha habido delanteros buenos que no han tenido su mejor año. Pero a mí uno que me gustaba mucho era Rodri (Ríos). Cuando vino, hace seis años, a mí me parecía de lo mejor de a categoría. Y Alfaro. Esa dupla que teníamos ahí… Y después no hemos tenido tampoco… Sergi Guardiola, que dio un rendimiento muy bueno viniendo rebotado, porque no venía como primer espada y fíjate el rendimiento que dio. Y los que tenemos igual. Willy una buena trayectoria, Casas es como Carlos, un chico de 20 años y su techo lo desconocemos y Benito es un chico joven también y lo recordaba de sub-23 en la Cultural y pensé cuando vino que era un buen fichaje. Los delanteros que tenemos ahora en la plantilla son muy válidos.

"La pasada temporada es la primera en la que empiezo y termino la campaña con el mismo entrenador"

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Subió pronto del filial a la primera plantilla.

Llegué al filial el año de Primera. Tenía de entrenador a José Antonio Romero y termina la temporada Luis Carrión. Bajamos y después subimos a Segunda B. Con Clavero había coincidido en el fútbol base y con Cristóbal en el Lucena, con Falete, nos conocíamos entre todos. Luego subo al primero con José Luis Oltra. La primera temporada en la que empiezo con un entrenador y termino con el mismo fue la pasada, con Germán Crespo. Siempre hubo cambio de entrenador. Oltra y luego Carrión. Luego empezó Carrión y llegó Merino, luego lo coge Sandoval. Luego empezó Francisco y después Sandoval. El año de Segunda B lo empieza Enrique Martín, que no lo termina. Luego Sabas, que tampoco termina y la pasada fue la primera en la que por fin empezó y terminó el mismo, porque era un drama. Para mí era una evaluación nueva. Llegaba un nuevo entrenador que no te conocía de nada, había allí un entrenador de porteros nuevo. Para mí era un desgaste, se lo comentaba a mi familia. Empezar de cero, ganarte su confianza, que le guste cómo trabajo, cómo me adapto. Porque nunca podías desarrollar bien tu trabajo al tener que adaptarte cada tres meses a una persona nueva, con un grupo nuevo y la consiguiente adaptación. Suponía un desgaste importante. No solo en lo profesional, también en lo personal, porque aquí han pasado buenos profesionales y grandes personas también.

Eliminando a Germán Crespo, el actual, porque distorsiona la respuesta. ¿Con qué entrenador se quedaría?

A ver. Es difícil, porque han pasado buenos entrenadores que han venido en una época muy convulsa del club. El primero es Carrión, que además es amigo mío personal, vino en una época muy convulsa, con Carlos González. Todo el mundo decía que su puesto de entrenador llegaba por su relación de amistad y yo creo que fue el que más le puso las pilas a González, desde el primer día. Otro que me gustó fue Curro Torres. Trabaja bien, pero no sacó resultados. Puedes trabajar bien y no ganar y luego no trabajar tan bien y ganar. Sustituir a Sandoval en aquella época no era fácil. Porque había hecho cosas importantes, gustando más o menos, pero había sacado resultados y eso a una parte de la afición no le gustó, y Curro no cayó de pie. Y quizá otro Raúl Agné, un entrenador muy válido, que entrena bien y que sacó resultados donde fue. Pero también en una época convulsa, con Jesús León, cambio de propiedad y era complicado. Ahora estamos en una época estable. Es la primera vez que me han renovado. Yo llegaba todos los veranos y empezando pretemporadas sin firmar el contrato. Una vez me enteré de que seguía, de que todo el cuerpo técnico seguía por una rueda de prensa que dio Luis Oliver. Y mi hijo me decía que qué iba a hacer. Y yo le respondía que no sabía. He sido futbolista y ha llegado el 30 de junio y he pensado: "Bueno, ya encontraré otro sitio al que ir». Pero siendo entrenador de porteros, el 1 de julio, ya todos los clubs tienen hechos sus cuerpos técnicos. Yo, por mi situación personal, me divorcié hace diez años y tengo dos niños, uno de 17 años y la pequeña juega de portera en el Córdoba CF, y si me tengo que ir fuera me iré. Pero tengo la custodia compartida y pienso «qué hago con los niños». Y, por fin, esta ha sido la primera temporada en la que he sido renovado. Si no trabajara bien no estaría en el club, seguro. Si hubiera alguna queja estaría fuera. Creo que lo he hecho bien, con mejores o peores resultados, pero hay un trabajo detrás. Pero hasta ahora la persona que podía valorarlo no estaba. Ha sido la primera vez que la dirección deportiva ha valorado mi trabajo, el del cuerpo técnico, y ha sido la primera vez que me renuevan.

"Todo el mundo decía que el puesto de entrenador de Carrión llegaba por su relación de amistad y yo creo que fue el que más le puso las pilas a Carlos González"

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¿Cómo se eligen los porteros? El año pasado empezó Felipe Ramos y luego se cambió a Carlos Marín.

Hay de todo. Con Germán podemos hablar del portero pero es él quien elige. No nos enteramos de los cambios nadie. Cuando cambia la alineación nadie nos enteramos, solo la sabe él. Ni Óscar ni Álex. Otros entrenadores sí me han preguntado más pensando en cambiar de portero y he dado mi opinión. Unos me han escuchado más y otros me han escuchado menos. Es verdad que Germán cambió más de portero el año pasado. La Liga quizás lo permitía o dar esa continuidad a dos porteros y este año está apostando más por Carlos. Estamos muy contentos con ambos, así como con Pablo, y si el míster decide un cambio, pues nos enteraremos (sonríe).

Sí, pero el año pasado cambió casi en mitad de la Liga, en torno a la jornada 10.

Es cuestión de gustos (ríe). Al final cuando apuestas por uno más… Carlos sobre todo lo que tiene es el juego con el pie. Felipe viene de una generación anterior y Carlos, en el fútbol base del Betis, maman eso. Felipe para mí es uno de los mejores porteros que he visto en el juego aéreo y tiene el mejor mecanismo de despeje de puños que he visto. Y Carlos, con el pie, quizás es superior ahí a Felipe. Y en esa balanza igual gana en la decisión de Germán a la hora de cambiar de portero.

¿Sus referentes?

Pues mira, yo soy un poquito madridista. He jugado en el Castilla, con López Caro, mis compañeros eran Codina y Diego López, y jugaba yo. En el Tercera estaba con Cobeño, y en el juvenil estaban Adán y Kiko Casilla. Y Felipe Ramos estaba en el cadete. Yo siempre fui de Paco Buyo. Luego ya, lógicamente, fue Íker Casillas. Recuerdo un artículo de CÓRDOBA que se titulaba «¿El otro Casillas?», porque era raro que alguien con veintipocos años jugara de titular. Luego sí, salieron Reina, Valdés y otros, pero era rarísimo ver a un portero de menos de 25 o 26 años de titular. Y luego, como técnicos en lo mío, Luis Llopis, con el que no coincidí en el Madrid pero sí hablamos de vez en cuando y tengo buena relación. Más que bueno, que lo es, es que también ha sido un adelantado a su época. Ha sido el primero que dio visibilidad a lo importante que era lo específico en el tema de los porteros. Yo hay cosas de él que nunca haría y otra que me parecen muy bien. Pero ha sido un visionario, un tipo sensacional, ayuda a cualquier persona del fútbol, se presta a todo y hace cosas muy bien. También tiene o ha tenido a los mejores del mundo. Yo siempre le digo que es el entrenador de porteros con más Champions del mundo, nadie en la historia hay ni habrá con tantas como él. Imposible.

La última. El objetivo de este Córdoba CF está claro, ¿no?

Sí, el objetivo es terminar en el fútbol profesional. Es el que queremos todos. El club puede ir a por todo. Estos últimos años se están haciendo las cosas con sentido común. Después, por desgracia, hacer las cosas bien no te garantizan el éxito, pero sí que te acercan a él. Creo que las personas que estamos aquí, que lo pasamos mal, se merecen una alegría como volver al fútbol profesional. Si no este año, se intentará al próximo para estar este club donde tiene que estar.

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