Las pretemporadas suelen ser territorio de improvisaciones en todos los equipos, algo que tampoco es ajeno en la rutina del Córdoba CF. La puesta a punto ha comenzado con buen pie para el nuevo bloque blanquiverde, con dos tomas de contacto sumamente positivas, un revés ante el Sevilla Atlético para confirmar el margen de mejora y un último empate ante un rodado Villarreal B para suscribir el buen hacer del equipo. Múltiples escenarios, totalmente diferentes entre cada uno, que han llevado a los de Germán Crespo al ecuador de la pretemporada con un buen sabor de boca, a pesar del dilatado parte médico, pero también con varias premisas como nuevas claves: la polivalencia y el fondo de armario se antojan determinantes para el nuevo curso que se avecina en Primera RFEF.
Relacionadas
Las improvisaciones de Germán Crespo
En apenas cuatro partidos de pretemporada, ha quedado suscrito que el granadino es uno de esos técnicos a los que no le tiembla el pulso a la hora de realizar cambios o improvisaciones en su esquema. Es una realidad que el propio técnico ha ido sistemáticamente confirmando con cada encuentro, normalmente, además, con un resultado positivo tras el experimento. Bajo esa condición ha podido verse a futbolistas como JoséRuiz, reconvertido al central durante los primeros compases de la puesta a punto; Kike Márquez, que debutó desde el costado izquierdo, pese a ahora haberse asentado en la mediapunta; SergioBenito, que ocupó el rol de segundo delantero ante el Granada, provocando además el penalti de la victoria; Ramón Bueno desde el eje, recambio al uso por las múltiples bajas, aunque sin llegar a ofrecer su mejor versión; o incluso Simo Bouzaidi y Cedric Teguía, que durante el choque ante el Villarreal B alternaron sus posiciones en banda con éxito para buscar el desborde.
Una andanada de recetas que Germán Crespo guarda bajo la manga en caso de necesitar efectivos en alguna parcela del campo o simplemente tener que agitar el avispero ante un partido que se ha puesto cuesta arriba. Son precisamente las tan ansiadas “sensaciones” las que dan la razón al técnico tras un arranque notable, pero al que todavía le quedan algunos compromisos por delante antes de comenzar el nuevo curso, para el que se llega todavía con algunas asignaturas pendientes. La faceta a mejorar en ese aspecto, todavía inmersos en plena pretemporada, sigue pasando por reforzar la concentración en esos primeros compases de partido, en los que el equipo está encajando una buena cuota de goles a pesar de la posterior reacción positiva. Facetas a mejorar, mecanismos a pulir y numerosas fórmulas para que la puesta a punto concluya con un Córdoba CF listo para brillar en su redebut en la categoría de plata, que queda vez queda más cerca.
Las oportunidades para el filial
Las pretemporadas también son consideradas tierra de oportunidades, máxime si se trata de una llevada bajo la batuta de Germán Crespo, preparador que en diversas ocasiones ya ha manifestado su predisposición para apostar por los jóvenes talentos de la cantera o las joyas en proyección ahora llegadas al segundo equipo. Hasta diez jugadores procedentes del Córdoba B han podido tomar partida durante la presente puesta a punto, con los pertinentes debuts de Manolillo, Rafael Castillo, Aitor Brito, Adrián Turmo, Carlos Daniel, Lluís Tarrés, Jan Reixach, Christian Delgado, Matías Barboza y Fer Romero, que aguardan su oportunidad para entrar en los planes del primer equipo una vez se concluya la presente precampaña para los blanquiverdes.
Las primeras tomas de contacto para todos ellos han sido positivas, en especial para Manolillo, que durante el primer mes de preparación se ha adueñado del lateral izquierdo dadas las bajas persistentes de los dos presumibles dueños de esa demarcación: Ekaitz Jiménez y José Calderón. También ha sido un escenario en el que ChristianDelgado ha conseguido ganar verdadero protagonismo, con muchos minutos sobre el verde e incluso sumando una asistencia de quilates en el gol de Kike Márquez durante el pasado encuentro ante el Sevilla Atlético en el Jesús Navas. Mismo escenario que Lluís Tarrés, que brilló a base de paradones durante la segunda mitad ante el filial sevillista.
Para el resto de jugadores, la puesta en escena también ha sido más que notable, con un prometedor estreno para muchos de los casos, en los que se observa verdadero potencial de cara al futuro.