La película se repite pero no se aburre nadie. Al contrario. En El Arcángel se vive en un estado de euforia colectiva. Jamás se vio una racha igual. El Córdoba CF enlazó su décima victoria consecutiva en el campeonato de Liga con una paliza al Xerez DFC, un adversario que llegó con ínfulas y acabó como todos, derrotado y con la sensación de que nadie tiene la fórmula para quebrar la resistencia de los blanquiverdes como anfitriones. Los azulinos lo intentaron. Nunca dejaron de parecer un buen equipo y, sin embargo, acabaron claramente sometidos. Aún les pudieron caer unos cuantos más al Xerez ante el desatado ejército de Germán Crespo, que exprime sus recursos con la pericia de un veterano. Todos -y el entrenador granadino el primero- son ahora mejores que hace unos meses. Este Córdoba no tiene freno. El inicio de la segunda vuelta resultó similar al de la primera, con aquel 1-5 en Chapín que le colocó en un liderato que no ha perdido desde entonces. No hay baches, ni crisis, ni nada que se le parezca. Salgan unos u otros, el equipo se comporta como tal. Nadie se sale del guion ni rompe la gloriosa rutina de construir un ascenso a golpe de goles.

Un once agitado

Crespo removió de nuevo el once y le dio una nueva dimensión, algo más creativa, colocando en la titularidad a Julio Iglesias al lado de Javi Flores, con Miguel De las Cuevas de enganche y bandas percutoras con Simo y Fuentes, dejando como hombre más avanzado a Willy Ledesma. Atrás, Visus formó en el eje junto a José Alonso, con Puga y Ekaitz en los flancos. En el Xerez, con sus fichajes Poley y Urtzi Iriondo en el equipo inicial, se notaban las ganas de hacer algo sonado. Con casi medio millar de seguidores en las gradas y un ambiente caliente, precedido por altercados en el camino de los ultras hacia el estadio, la puesta el escena fue más que animosa. Hubo piernas fuertes y ceños fruncidos. Como sI fuera un derbi de toda la vida, aunque se trataba de la primera vez que el equipo azulino -se trata del nuevo club, surgido ante el declive del histórico Xerez Deportivo- visitaba al primer equipo blanquiverde.

El primer susto se produjo en el área local, en una acción de Marcelo que tuvo varios rechaces y propició un balón loco que nadie cazó. Más ortodoxa fue la oportunidad de los locales, que engarzaron una combinación entre Puga, De las Cuevas y Adrián Fuentes que terminó con un tiro de este último que salió fuera. Ambos equipos se retaron por el fútbol, con velocidad y verticalidad. Y ahí, claro, el Córdoba lleva las de ganar porque anda fino para sostener al pulso a cualquiera que le quiera discutir su rango.

Debuta Dragisa Gudelj

Rebasado el cuarto de hora, Javi Flores vio lo que casi nadie: envió un pase por encima de la defensa y lo cazó en carrera Simo Bouzaidi, que aguantó la bola para colocarla de un toque preciso lejos del alcance de Camacho. El 1-0 elevó aún más la temperatura del choque, con un Xerez peleón que tuvo que rearmarse tras la salida por lesión de Javilillo. También tuvo el Córdoba que reordenar planes cuando José Alonso se dejó caer en el área entre lágrimas y gestos de dolor, pidiendo el cambio. Su puesto lo cubrió el serbio Dragisa Gudelj, el último en llegar, para componer una retaguardia inédita.

Gudelj, en su estreno como jugador blanquiverde en El Arcángel. Francisco González

El gobierno blanquiverde iba dejándose sentir ante un Xerez que trataba de sostenerse con cierta valentía. Baeza estuvo cerca de marcar, pero más aún estuvo Willy Ledesma en un disparo que tocó en un defensa y después en el poste. Adrián Fuentes, que probó en una chilena que no encontró destino, trazó poco después una jugada brutal: progresó, dejó sentado a su marcador con un movimiento de cuerpo y definió desde la frontal para colocar el 2-0. De las Cuevas, que envió alto un fenomenal servicio de Carlos Puga, pudo haber hecho aún más sangre a un Xerez DFC que precisamente tras esta jugada perdió a su portero Camacho, que se lesionó tras un mal gesto y fue suplido por César.

Un cabezazo de Willy a centro de Ekaitz y otro de Marcelo ya en el tiempo añadido fueron las últimas ocasiones en una primera parte extraña, con cambios por lesiones fortuitas en los dos equipos y un talante osado por parte de los azulinos, cuya apuesta les reportó una dosis de orgullo y un marcador adverso.

Cambios para otra dimensión

El Xerez metió en el verde a David Grande, recién llegado del Calahorra en el mercado invernal para aportar más producción ofensiva, y el Córdoba optó por reformular su centro del campo con la salida de Álex Bernal el lugar de Iglesias. Los de azul salieron a tope de revoluciones, buscando un gol que cambiara algo un panorama que el Córdoba trataba de gestionar desde la posesión y sin cometer locuras. No la hizo De las Cuevas cuando se quedó delante de César en una incursión que terminó Adrián Fuentes para hacer el tercero de la tarde. El madrileño está reconstruyendo su carrera de un modo fantástico en Córdoba, tras años dando tumbos.

Con el marcador ensanchado sucedió lo de casi siempre, una tendencia inevitable: todo el mundo quiere participar, dejar su huella de una u otra manera en la fiesta. Con el estadio entonando el himno, Ricardo Visus lanzó un disparo en globo al ver adelantado al portero rival. No entró, pero miles de aficionados contuvieron el aliento viendo la parábola. Germán sacó a De las Cuevas y Willy, muy cansados, para colocar a Omar Perdomo y a Antonio Casas. El rambleño, otro que está finísimo, estuvo a punto de batir al meta jerecista en el minuto 65 tras un centro raso de Simo, su compinche habitual.

El portero del Xerez, César, pasó una tortura en El Arcángel. Se le acumulaba el trabajo con continuas llegadas de locales, que aparecían por todas partes. Además, se encaró en varias ocasiones con la grada y escuchó una banda sonora hiriente cada vez que el balón merodeaba por su área, que era casi siempre. El técnico visitante, José Pérez Herrera, colocó todas las piezas de ataque que tenia en el banquillo en busca no de un resultado positivo, sino de una imagen. No le salió nada porque el Córdoba no lo permitió. Omar Perdomo, con necesidad de reivindicarse, hizo el cuarto de la tarde y lo festejó como si fuera un título. En su parcela más íntima, seguro que lo es.

Al Xerez DFC se le pudo quedar el marcador mucho más feo. Fuentes, solo ante el portero, quiso colocar con la zurda y se le fue algo desviada. Casas, en varias internadas, estuvo cerca de hacer el suyo. No hizo falta. Al final, en los últimos minutos, ambos se dejaron llevar entre los cánticos de las aficiones. La blanquiverde, entusiasmada; la azulina, resignada. Es lo que hay. Los visitantes de El Arcángel siguen siendo simples aspirantes a derrotas dignas.

Ficha técnica:

4 -Córdoba CF: Carlos Marín, Carlos Puga, José Alonso (Dragisa Gudelj, 27'), Visus, Ekaitz Jiménez, Julio Iglesias (Álex Bernal, 46'), Javi Flores (Álex Viedma, 75'), Adrián Fuentes, De las Cuevas (Omar Perdomo, 58'), Simo y Willy Ledesma (Antonio Casas, 58).

0 -Xerez DFC: Camacho (César, 35'), Marcelo, Oca, Durán, Iriondo, Rivelott (David Grande, 46'), Bello (Darío Guti, 70'), Poley (Castillo, 70'), Javilillo (Baeza, 8'), Antonio Jesús y Máyor.

Goles: 1-0, min. 15: Simo. 2-0, min. 30: Adrián Fuentes. 3-0, min. 51: Adrián Fuentes. 4-0, min. 74: Omar Perdomo.

Árbitro: Gonzalo Sánchez (Comité Castellano-Manchego). Amonestó con tarjeta amarilla a los visitantes Marcelo (18'), Poley (50') y Máyor (85'),

Incidencias: Partido correspondiente a la decimoctava jornada del Grupo 4 de Segunda RFEF, disputado en el Estadio Municipal El Arcángel ante unos 7.000 espectadores, con alrededor de medio millar de seguidores xerecistas en la grada.