Una de las incógnitas en el Córdoba CF para la próxima temporada, en la que militará en la Segunda RFEF, cuarta categoría del fútbol español, tiene que ver con el respaldo de su masa social. Recuperar el ánimo de los seguidores, seducirlos de nuevo para que renueven su abono e incluso añadir un cupo más de nuevo cuño es uno de los objetivos que se han puesto en la entidad blanquiverde. El otro tiene que ver con las decisiones de las autoridades a nivel nacional y regional. Resta aún un trimestre, al menos, para que la competición se inicie en Segunda RFEF, por lo que para entonces se prevé que se permita público en los estadios y, además, con un porcentaje muy alto de aforo o incluso eliminando dicha restricción.

Uno de los informes y comunicaciones realizados a Baréin por parte de los dirigentes de la entidad blanquiverde tiene que ver con la campaña de abonados y el número de fieles para, al menos, mantener aquella cifra de 650.000 euros de ingresos que desveló Javier González Calvo, consejero del Córdoba CF, en una rueda de prensa. O, como mínimo, que la cantidad que se logre recaudar se parezca a aquella. Para ello, la campaña de abonados del Córdoba CF será agresiva en lo que a precios se refiere, y en ella se aspira a llegar a los 6.500 carnés, un millar largo más que la campaña que acaba de finalizar. Hay que recordar que hace 36 años, cuando el Córdoba CF cayó a Tercera División, en el verano de 1984 se realizaron más de 4.000 abonos.

Además del ajuste notable de los precios, en la entidad blanquiverde se cuenta también con el deseo de no pocos aficionados de volver a vivir el fútbol y de estar con el equipo de la ciudad después de un año en el que El Arcángel, al igual que el resto de los campos españoles, ha estado cerrado o extremadamente limitado en su aforo. Ese será un argumento en la propia campaña de abonados del Córdoba CF. También el precio, con el que se busca un ajuste máximo del mismo y, finalmente, el propio proyecto deportivo, en el que se aspira a lo máximo, el ascenso directo, con una base importante de jugadores jóvenes, de proyección, además de los ya conocidos que aportan un punto de identidad a la tierra y que son capitanes del conjunto blanquiverde. Si bien es cierto que en su primera temporada completa en el Córdoba CF, Infinity ha cosechado un evidente fracaso, no es menos cierto que también tuvo no pocos contratiempos. El primero, el de la ausencia de público en el estadio, ya que si muchos de sus rivales estaban acostumbrados a jugar con pocos seguidores, El Arcángel siempre fue diferencial, sobre todo en las categorías más bajas. Eso «igualó» al conjunto blanquiverde con el resto de sus adversarios. Otro contratiempo, aunque este con responsabilidad compartida, tuvo que ver con la plantilla existente, un error que reconoció en sala de prensa Miguel Valenzuela el día de su despedida.

El tercer aspecto que también ha influido para el fracaso ha sido el concepto de pagar la novatada. Si bien la disposición ha sido máxima, la falta de personas acostumbradas al fútbol de competición en sus respectivos departamentos ha influido claramente en el nivel ofrecido por el equipo blanquiverde. Y, finalmente, la propia competición, una Segunda B en el último año de su existencia disputada al esprín en la que no pocos equipos han fracasado a la hora de la adaptación, entre ellos el Córdoba CF. Si ganar dos partidos seguidos metía a cualquier conjunto en la cabeza de la tabla, dos derrotas le traían problemas. Y en esa falta de regularidad de los cordobesistas influyeron todos los factores anteriores: edad media de la plantilla, falta de apoyo en un estadio con casi una decena de millar de aficionados, presupuesto limitado para fichajes a causa de la hipoteca de anteriores temporadas y falta de «callo» en esas lides de todo el club. Motivos que deben desaparecer este verano, época en la que se podrá «construir desde cero», como pidió Valenzuela y con una Liga normalizada.

En el Córdoba CF son conscientes de la oportunidad que se presenta y del objetivo, ineludible, marcado para la 21-22, de ahí que se pretenda captar el mayor número de seguidores posible. Y ello se consigue construyendo una plantilla potente, sí, pero también con un respaldo social que el Córdoba CF ha de conseguir en su etapa más complicada en los últimos 37 años. Porque El Arcángel ha de ser determinante para el ascenso a Primera RFEF.