El desenlace de la temporada 2020-21 podría acontecer este domingo para el Córdoba CF. Los de Germán Crespo, tras un año repleto de giros dramáticos y terroríficos, se juegan frente a la Real Balompédica Linense (Municipal de la Línea, 17.00 horas) mantener el prácticamente imperceptible hálito de esperanza hasta la última jornada. Sin embargo, el triunfo no daría la seguridad de ello, ya que todo dependerá de lo que suceda en el choque entre la UD Tamaraceite y el Sevilla Atlético. De vencer los rojiblancos, el final de la película llevaría a los blanquiverdes hacia la Segunda RFEF.

El conjunto cordobés, mientras tanto, continuó con la preparación de la cita en la Ciudad Deportiva. El grueso del grupo arribó en torno a las 10:15 horas a las instalaciones del Camino de Carbonell para cumplir con la penúltima sesión de trabajo semanal. El míster, pese a que hace unos días tenía a todos los jugadores disponibles para el encuentro, vio cómo unas molestias físicas frenaron la evolución de Alberto del Moral y Carlos Puga condicionando el desarrollo de la labor sobre el verde. El medio toledano retornó este viernes, no así un lateral que permaneció al margen con el recuperador, Javier Poveda. Antonio Moyano y Álex Marcelo, que practicaron con el primer equipo, definitivamente regresaron al plantel de Tercera División.

La única ausencia significativa estuvo en la figura de Samu Delgado. El extremo, que no tiene ficha federativa en estos momentos, volvió a sufrir problemas durante el entreno del miércoles. Desolado y entre lágrimas abandonó la actividad. Y es que todo parecía indicar que llegaba a la recta clave de su recuperación. De hecho, desde hace más de un mes tocaba balón y se encaminaba a una mejoría relevante.

La confección del once

Crespo debutó como técnico del Córdoba CF contra la UD Tamaraceite apostando por una alineación ofensiva que buscara sí o sí los tres puntos en juego. El sistema empleado para el envite -el 4-2-3-1 que habitualmente empleaba en el filial- no arrojó el resultado esperado. Pese a que existieron variaciones de partida con respecto al último compromiso de Pablo Alfaro (2-0 ante el Cádiz CF B), lo cierto es que el equipo cayó en los errores que tanto costaron en el pasado.

La primera novedad estuvo bajo palos. Edu Frías regresó a la titularidad por Isaac Becerra, una circunstancia que ya se había producido a lo largo de toda la campaña bajo la tutela de Juan Sabas y el propio Alfaro. La alternancia del arquero dejó a las claras las constantes dudas de los preparadores que se sentaron en el banquillo cordobesista. A priori, una vez realizada la apuesta por el catalán, la lógica atisba que repita en territorio gaditano.

La gran sorpresa se focalizó en la retaguardia. Las bajas por acumulación de amarillas de Bernardo Cruz y Xavi Molina obligaron a una ligera recomposición de las piezas disponibles. En el movimiento de puestos apareció Carlos Puga, el polivalente jugador que hizo las veces de lateral diestro. El debut del natural de Granada ofreció dinamismo y aire fresco al costado. Es más, a medida que el cronómetro avanzaba y tras tirar de relevos, adelantó su posición hacia el extremo. Sin embargo, el punto negro a su gran matinal quedó en el penalti que le señalaron y que, a la postre, provocó el reparto de puntos (1-1). El centro de la zaga fue para Manu Farrando y Momo Djetei mientras que Jesús Álvaro formó por el lateral zurdo.

De cara a Línea de la Concepción habrá que esperar para conocer el estado de forma de Puga -presumiblemente se caerá de la convocatoria- y si cuenta con Bernardo una vez cumplido su partido de sanción. Si el cordobés recupera su hueco junto a Djetei, Farrando podría hacer las veces en la banda al igual que Álex Robles. 

En la media jugaron Alberto del Moral, Javi Flores y Miguel de las Cuevas -autor de la diana blanquiverde-. Ese centro del campo estaría en disposición de darse nuevamente siempre y cuando el joven manchego llegue en plenitud. Xavi Molina o Djak Traoré opositan a la plaza en el pivote en ese caso. Por los extremos, Nahuel Arroyo y Moussa Sidibé no encontraron la profundidad deseada. Es más, la irrupción de Luismi Redondo en la segunda mitad concede al extremeño muchos boletos para ingresar de arranque. Y arriba, la referencia ofensiva es Willy Ledesma, un futbolista que lleva sin ver puerta desde el compromiso de la primera vuelta contra los linenses (1-2).