Un respiro para el Córdoba. Eso es en lo que se va a convertir la ejecución del contrato de patrocinio de Cajasur con la entidad blanquiverde, que anda desde la pasada primavera haciendo equilibrios en la parcela económica. Si hace unos meses se adelantaba que Cajasur mantendría el compromiso con el club cordobesista, este periódico pudo saber ayer que los 600.000 euros que debe percibir la entidad presidida por José Miguel Salinas llegarán en breve, incluso, podría ser una cuestión de un par de días a lo sumo.

Lo cierto es que los nuevos rectores de la entidad de ahorro han ofrecido un apoyo más que notable al club de mayor representatividad de la ciudad, ya que el patrocinio por la publicidad en la camiseta y otras contraprestaciones durante un año estará entre los más destacados de la Segunda División.

Con esta primera inyección económica, la entidad presidida por José Miguel Salinas podrá por fin regularizar hasta la actualidad a todo el plantel blanquiverde que, en todo caso, siempre ha estado informado de los movimientos y los planes inmediatos que tenía el club en lo que a economía se refiere. Así, la cita que tuvieron hace pocos días el vicepresidente económico, Antonio Prieto, con Javier Zubillaga, Lucas Alcaraz, Gaspar Gálvez, David Pérez Arteaga, Raúl Navas, Alberto García y Gerardo García León se enmarcaba en ese compromiso que tuvo el club en su día con los profesionales y que se plasmaba cada 15 días, aproximadamente. Ahora, en el momento en el que el Córdoba ingrese esos 600.000 euros, algo que será realidad en breve, los futbolistas podrán ponerse al día, como muy tarde, la próxima semana, siempre que no haya ningún contratiempo, algo que por otra parte no es previsible. Eso sí, la inyección económica solo serviría para ponerse al día, por lo que Salinas busca lograr desde su llegada el objetivo de que los profesionales estén al tanto de sus emolumentos.

El consejo de administración tiene ahora que resolver la siguiente papeleta, la de la estabilidad económica del club. Sus miembros tienen previsto reunirse a finales de este mes o principios del de octubre, y todo indica que para esa cita, tanto Salinas como Antonio Prieto y Fernando Peña, pretenden tener resuelta al menos parte de esa dificultad a través de una iniciativa de mayor envergadura en la que el máximo accionista del club, Prasa, tendrá que intervenir.

Al menos, lo que sí tendrá la cúpula de la entidad es cierta tranquilidad durante varias semanas al haber satisfecho las nóminas a los futbolistas, lo cual dará tiempo para afrontar una resolución más estable al endémico problema económico de la misma, empresa que se antoja tanto o más dificultosa que la deportiva.