28F | Industria cultural

Andalucía ha dejado de ser una tierra sólo de talentos

Las cuatro galas de los Goya y los Latin Grammy prueban la seriedad a la hora de afrontar retos

Producciones y shows internacionales vienen atraídos también por la seriedad de los profesionales

La ciudad de Sevilla engalanada, el año pasado, para la gran gala de los Latin Grammy 2023.

La ciudad de Sevilla engalanada, el año pasado, para la gran gala de los Latin Grammy 2023. / Europa Press

Andalucía siempre ha sido un vivero del talento sensible e innovador, reconocido por todo el mundo en las más diversas disciplinas artísticas y creativas. Pero, de un tiempo a esta parte, la comunidad manifiesta una fortaleza cultural que transciende los nombres propios, las individualidades de esos superdotados escritores, cineastas, bailaores, cantaores, intérpretes; señoras y señores, en los últimos años, Andalucía está demostrando que puede afrontar retos culturales que tienen más que ver con la faceta industrial y del entertainment, el andamiaje gracias al que, a grandes rasgos, sobrevive buena parte del sector. Ejemplos los hay, y a puñados en los años recientes. 

La realización de cuatro ediciones en total de los Premios Goya en nuestra tierra (dos en Sevilla, otras tantas en Málaga), las primeras que rompieron la exclusividad de Madrid como sede de la gran noche del cine español, demostró que aquí, debajo de Despeñaperros, también se hacen las cosas con eficiencia y profesionalidad. Y esquivando hasta las mayores dificultades del mundo: ¿una ceremonia de entrega de premios cinematográficos ante un teatro vacío porque el covid obligaba entonces a los nominados e invitados a quedarse en sus casas? Sí, se hizo, gracias al empeño de Antonio Banderas y María Casado. Y fue un éxito.

El cine

Por no hablar del propio Festival de Málaga, que tuvo que reinventarse durante la reciente pandemia y elaborar sobre la marcha un código de buenas prácticas del sector bajo la pandemia y que luego fue asimilado por el resto de citas nacionales del sector. Sí, vinieron desde el Festival de San Sebastián, por ejemplo, para ver cómo se organizaba un festival de cine entre mascarillas y gel hidroalcohólico.

Foto de familia del Festival de Cine de Málaga.

Foto de familia del Festival de Cine de Málaga. / Gregorio Marrero

Solvencia ante retos mayúsculos

También Sevilla zanjó con notable solvencia los retos mayúsculos internacionales que se le pusieron por delante recientemente: organizar la entrega de los MTV European Awards, los Premios del Cine Europeo y, más recientemente, la primera edición de los Grammy Latino fuera de Estados Unidos. Apuestas ambiciosas no sólo en lo económico sino en términos de infraestructuras y aspectos organizativos que pusieron a prueba las capacidades de nuestra autonomía. Así, de paso, tumbamos muchos prejuicios, históricos pero injustos, sobre la seriedad organizativa de lo que se emprende desde aquí.

Porque está muy bien que Andalucía haya generado a poetas como Federico García Lorca, músicos como Enrique Morente, artistas como Pablo Picasso, cineastas como Alberto Rodríguez. Pero no menos importante es que esta misma tierra disponga, por fin, de una completa red de logística, profesionales, técnicos y el resto de esos departamentos que, desde los andamios, desde el backstage, construyen también el hecho cultural.

Atracción de producciones

Por eso no es casualidad que, por ejemplo, en otro orden de cosas, vengan aquí, a nuestra tierra, producciones de primera línea de EEUU como We were the lucky ones, la miniserie protagonizada por Joey King y Logan Lerman para Disney+ y que viajó a lo largo y ancho de Andalucía en busca de localizaciones pero sabiendo que esta tierra dispone de un tejido de técnicos y servicios que garantiza un rodaje de altura. O Kaos, la esperada serie capitaneada por Jeff Goldblum y que mostrará un amplísimo abanico de looks de la comunidad.

Son algunos, pocos, ejemplos de las potencialidades de una tierra, Andalucía, que ya no sólo vive del chispazo de genio sino también del oficio del profesional.