Las urnas castigan la división de la izquierda andaluza, que pierde más de la mitad de su representación. De 17 diputados que obtuvo en 2018, cuando acudió unida a las urnas, ha pasado a los 7 diputados en la cita electoral de este domingo, a la que ha llegado fragmentada en dos opciones: Por Andalucía, la coalición de Podemos e IU, que ha conseguido 5 escaños; y Adelante Andalucía, el partido de Teresa Rodríguez, que se ha presentado por primera vez en solitario logrando irrumpir con dos representantes.

Los resultados, con casi el 90% escrutado, consolidan la notable caída del espacio a la izquierda del PSOE, que pierde presencia en el mayor granero de votos del país, con 6,6 millones de electores, en comunidad tradicionalmente progresista. La pérdida total es de 10 escaños, pero el golpe ha sido especialmente duro para Por Andalucía, la opción apoyada en los últimos días por Yolanda Díaz y liderada por Inmaculada Nieto, que no ha llegado ni a la media docena de escaños, quedando sustancialmente por debajo de lo que pronosticaban las encuestas, que arrojaban hasta 8. Esta fuerza unía por primera vez a actores hasta ahora enfrentados, como es el caso de Podemos y Más País -el partido de  Iñigo Errejón-, en una política de alianzas que ha sido bendecida por la vicepresidenta segunda del Gobierno, siendo su primera apuesta electoral tras anunciar sus planes para su candidatura nacional.

Yolanda Díaz ha sido el principal reclamo electoral de la candidatura de coalición: la dirigente se ha volcado en su carrera a las urnas y ha protaonizado varios eventos multitudinarios en los que ha logrado a reunir a más de 2.000 personas. Una estampa especialmente llamativa, teniendo en cuenta que la mayoría de actos electorales de Por Andalucía eran de pequeño formato y apenas reunían a unas pocas decenas de personas. El 'boom' de Yolanda Díaz sin embargo no se ha traducido en papeletas, confirmando así los temores que desde el espacio trasladaban a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario integrante del grupo Prensa Ibérica al igual que este medio, hace unos días.

Si el desastre ha sido total para Podemos e IU respecto a los pronósticos, las expectativas sí han jugado a favor de Teresa Rodríguez, que ha conseguido irrumpir en el Parlamento andaluz con 2 diputados pese a que los sondeos le situaban fuera del arco parlamentario. La entrada en la política andaluza ya es valorada como un éxito para la dirigente anticapitalista, ha celebrado los resultados: "Hemos hecho germinar una semilla de una fuerza netamente andaluza. Somos la únca fuerza con representación parlamentaria cuyos escaños no cotizan en Madrid", ha considerado la líder de Adelante Andalucía, visiblemente emocionada.

Ni rastro de autocrítica

Al filo de las once de la noche, Nieto comparecía notablemente seria y evitaba cualquier tipo de autocrítica con respecto a los resultados. La dirigente ha echado balones fuera y ha culpado a distintos factores: por un lado a la derecha y al presidente en funciones de la Junta, Juanma Moreno Bonilla, puesto que "el adelanto no ha favorecido la participación y por "la profusión de encuestas y propaganda", que según su opinión "ha modelado la opinión pública" para lograr una "porfecía autocumplida". Lejos de cantar el mea culpa por sus resultados, Nieto se ha felicitado y ha advertido que "la reflexion que hemos hecho las seis organizaciones -que conforman la coalición- era acertada: la unidad es imprescindible". Por último, la candidatra de Por Andalucía también ha responsabilizado de manera directa al partido de Teresa Rodríguez por los resultados, acusándoles de fracturar el espacio: "El porcentaje obtenido por nuestra coalición y por Adelante Andalucía nos lleva a un resultado similar al que ha obtenido la extrema derecha, que sin embargo nos duplica en escaños y rentabiliza extraordinariamente sus resultados", ha comenzado. "Lamentablemente la fuerza política que no se sumó ahora podrá ver el destrozo electoral y social". 

Frente al abatimiento de Nieto, Rodríguez ha comparecido efervescente. Desde Cádiz, provincia por la que se presentaba y en la que ha sido elegida, la líder de Adelante se ha felicitado de que "ya no debemos temer a la extrema derecha", al tiempo en que ha reivindicado "la nueva izquierda andalucista que quiere que esta tierra sea también soberana". La ex líder andaluza de Podemos también ha ajustado cuentas con su antigua formación. Después de una campaña en la que ha evitado las críticas a sus excompañeros, Rodríguez ha aprovechado para repasar todos los obstáculos a los que se ha enfrentado en los últimos tiempos: "Veníamos de una situación muy difícil, estábamos en la UVI, nos habían echado del grupo parlamentario (...) mientras yo estaba en mi baja de maternidad. Diseñaron una 'operación del sur' desde Madrid", criticó, antes de pedirles una reflexión. "Tendría que haber en parte de la izquierda un examen de conciencia".

La dirigente ha recordado que les expulsaron "aliándose con la derecha y extrema derecha". "Nos expulsaron porque no queríamos renunciar a la identidad propia andaluza y no queríamos ser la delegación del Gobierno de Sánchez. Hemos hecho campaña con una mano atada a la espalda, porque pidieron que nos quitaran los recursos", ha insistido Rodríguez en su particular vendetta a la coalición de Podemos e IU, en la que ha pedido abrir "un nuevo tiempo en la izquierda andaluza".

El electorado sanciona la división

Las intervenciones de Nieto y de Rodríguez han dado buena cuenta del clima que existe en la izquierda andaluza. Las referencias directas y las acusaciones cruzadas son el resultado de meses de durísimos enfrentamintos. Finalmente las urnas han confirmado que estas pugnas han pasado su factura en el espacio. El máximo exponente fue el propio partido de Rodríguez, que es fruto de la escisión del resto de actores del espacio. La dirigente, que hace cuatro años lideró la candidatura de Podemos e IU, fue después acusada de tránsfuga y expulsada del grupo parlamentario con los votos de PP y Vox.

Las cuitas fraticidas también se vieron a las puertas de la campaña electoral, en el alumbramiento de la coalición Por Andalucía. Las fricciones entre las principales fuerzas, Izquierda Unida y los morados, y la lucha abierta por elegir al cabeza de lista, llevó a que Podemos quedara fuera del registro de la candidatura. Una circunstancia que este domingo se ha materializado en las mesas electorales, puesto que el partido no figuraba en la papeleta de la coalición. Tanto es así que durante la jornada electoral tuvo que lanzar un llamamiento en redes aclarando cuál era su opción en las urnas, para evitar la confusión con el partido de Teresa Rodríguez, una figura más reconocida en Andalucía que ha hecho figurar su cara el boleto electoral.