La Federación Andaluza de Agencias de Viajes apuntó ayer que la crisis en Ucrania, como cualquier situación de conflicto, «tiene una afección importante en lo que es la industria de los viajes y el turismo» que en este caso supone «una amenaza a la recuperación que ya se estaba produciendo» tras dos años de pandemia. No se trata solo de una cuestión de seguridad, advirtió, sino también de un probable encarecimiento de los combustibles que puede derivar en un incremento del precio del transporte aéreo.

«Partiendo de la base de que el turismo es una industria que tiene su caldo de cultivo en la paz, cualquier situación que tuerza esa paz hace que el turismo se vea afectado, más después de dos años que han sido tremendamente duros para las empresas de viajes y el turismo», expuso en declaraciones a Europa Press el vicepresidente de la asociación y responsable además de las agencias de viajes de Sevilla, José Manuel Lastra.

Lastra contrapuso la «alegría» en la comunidad ante las previsiones de ocupación del 80% para este puente de Andalucía con el estallido del conflicto en Ucrania, una situación que desde la Federación ven «como una amenaza a la recuperación que ya se estaba produciendo». «Además, tenemos también que esto puede tener una afección al precio de los combustibles, del petróleo, lo cual significará que las compañías aéreas encarecerán sus costes y también lo derivarán a los precios de los billetes y también el incremento de los precios de la energía pues también puede generar un aumento de la inflación que todo eso afecta al bolsillo del ciudadano, que puede verse un tanto mas retraído para realizar consumo natural en todo lo que tiene que ver con el ocio con los viajes y con el turismo», señaló.

Con todo, «el principal problema es la incertidumbre que genera una situación como esta», ha dicho, y que provoca que no se tenga «un comportamiento de consumo». Lastra enfatizó que aunque no hay «ningún aspecto positivo» en una guerra, podría observarse «cierto beneficio» para el turismo español y andaluz, destinos «muy maduros y seguros que están alejados de la zona del conflicto», frente a otros «que pueden ser competidores de España» y se encuentren más cerca de la zona de tensión. «En ese sentido probablemente nuestra tierra para determinados mercados pues siga viéndose como ese destino seguro al que recurrir», sostuvo.