La organización Ecologistas en Acción alertó este sábado de que el vertedero de residuos tóxicos de Nerva (Huelva) recibirá desde mañana lunes 14.000 toneladas de basura tóxica desde Montenegro, en una acción autorizada por el Gobierno central y por la Junta de Andalucía.

En un comunicado, la asociación conservacionista informóde que los residuos van a llegar a suelo español en dos barcos que fondearán en el puerto de Sevilla, uno con 5.000 toneladas de residuos contaminados y otro con alrededor de 9.000 toneladas a granel.

Doble autorización

El traslado cuenta con la autorización de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el reto Demográfico y, supuestamente, el previo consentimiento de la Junta de Andalucía. Con esta actividad, según Ecologistas en Acción, se da continuidad al traslado de un total de 110.000 toneladas de ecotóxicos procedentes del desmantelamiento en las últimas fechas del astillero del pueblo montenegrino de Bijela.

De ese total, ya fueron enterradas en Nerva durante el 2019 cerca de 40.000 toneladas de residuos clasificados como aceites minerales de mecanizado que contienen halógenos, sustancia peligrosa con código de la Lista Europea de Residuos LER, según el Convenio de Basilea, que regula el transporte de residuos peligrosos entre países, por lo cual contienen antimonio, berilio, cadmio, plomo selenio y teluro.

La agrupación naturalista señala que el Gobierno español no autorizó inicialmente la importación de las 70.000 toneladas restantes pero que, con el consentimiento de la Junta de Andalucía, acabó autorizando en la primavera del 2021 «que se traigan y entierren en el vertedero que está situado a 800 metros del pueblo onubense de Nerva».

Con amianto y estaño

Valgo, la empresa francesa concesionaria del traslado de los residuos montenegrinos a España, ha confirmado en su página web la presencia en los residuos de materiales con amianto, «pero entre los residuos autorizados no consta la clasificación específica del amianto, que además debe ser enterrado en celda aparte y con otras condiciones determinadas», indica.

La empresa, además, también ha confirmado en los residuos del astillero presencia de tributilo de estaño, con una alta concentración de todos los metales pesados, excepto el mercurio y de hidrocarburos diversos.