El decreto-ley de simplificación administrativa que el Gobierno andaluz considera imprescindible para la recuperación económica fue convalidado este miércoles con los votos de PP, Cs y Vox, una de las normas estrella de la Junta de Andalucía que ha recibido la luz verde en el último pleno del Parlamento andaluz de este año. Tanto el PSOE (que proponía llegar a un acuerdo desarrollándolo como una ley) como Unidas Podemos rechazaron un decreto-ley del que han criticado el fondo y la forma, y han cuestionado su urgencia, lo que les ha llevado a calificarlo de «chapuza y cacicada».

La norma incluye medidas de simplificación administrativa para la reactivación económica en Andalucía, incorpora 330 actuaciones, agrupadas en medidas de simplificación administrativa, de regulación o derogaciones que afecta a unas 80 normas. Es el tercer decreto de simplificación normativa en lo que va de legislatura y se une a los aprobados en marzo de 2020 y en febrero de 2021.

El Gobierno sostuvo que son medidas «no ideológicas, de sentido común», que pretenden facilitar la vida a las personas, agilizar las inversiones y reactivar todos los sectores económicos, según el consejero de Presidencia y portavoz de la Junta, Elías Bendodo. «Si se consolida la recuperación, Andalucía estará lista para el despegue económico. La agenda política y los cálculos partidistas no pueden frenar esta tendencia», indicó en alusión a Vox y al PSOE.

El consejero remarcó la idea de que el tacticismo de los partidos de la oposición «no puede ir contra» los intereses de la ciudadanía y destacó que el decreto-ley ha llegado al Parlamento «pactado» con los agentes sociales y económicos, y que supone el «mejor ejemplo» de simplificación que se ha hecho en España.

El portavoz socialista, Mario Jiménez, esgrimió exactamente lo contrario del consejero, al que rebatió la mayoría de sus argumentos para acusarle de «mentir», de presentar una «cacicada» que falta al respeto al Parlamento y que renuncia al Estatuto y a la autonomía. «Ni está consensuado, ni está dialogado. Está pactado con los empresarios, que son los que mandan en el Gobierno andaluz cuando les llaman por teléfono. Cuando llaman los andaluces para quejarse del caos en los centros de salud les importa un pito», denunció.

Inmaculada Nieto, portavoz de Unidas Podemos, censuró la «chapucera» forma que en se ha registrado y tramitado el decreto-ley, su constantes correcciones y el poco tiempo que han tenido los grupos para analizar una norma que modifica 80 leyes. Tras responsabilizar de este trámite a la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet (Cs), Nieto rechazó que su contenido responda al carácter urgente para su aprobación y afeó a Bendodo que «mienta con desparpajo» al asegurar había dialogado «con todo el mundo».

"Esta norma es brutal y colosal, no tiene sentido y llega tarde"

Ángela Mulas - Diputada de Vox

Ángela Mulas (Vox) calificó de «brutal y colosal» la reforma normativa que incluye un decreto que - en su opinión- «no tiene sentido y llega tarde», y acusó al Gobierno de utilizar la urgencia con intención electoralista, pese a lo que anunció su apoyo por «responsabilidad».

Pablo Venzal (PP) y Julio Díaz (Cs) justificaron la urgencia del decreto-ley en la idea de poder gestionar la inminente llegada de los fondos de recuperación de la UE, en que pone fin a la burocracia socialista y en que activará la economía y en la idea de que la simplificación armoniza con la legislación estatal.

El Parlamento convalidó además otros dos decretos-ley de la Junta, uno sobre medidas dirigidas al sector del turismo y el ámbito educativo y cultural ante la situación generada por el coronavirus, que defendió el vicepresidente, Juan Marín, y el otro centrado en medidas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Los parlamentarios cordobeses José Antonio Nieto y Adolfo Molina, ambos del PP, se ausentaron por estar contagiados del covid

La sesión, en la que hubo que registrar la ausencia de cinco parlamentarios del PP contagiados por covid (entre ellos los cordobeses José Antonio Nieto, portavoz del PP, y Adolfo Molina), registró un duro enfrentamiento entre la portavoz socialista, Ángeles Férriz, y el presidente, Juanma Moreno, a cuanta de la sanidad. Moreno dijo que el sistema público sanitario está «absolutamente tensionado» a causa de «una pedazo de pandemia», y sostuvo que esta situación afecta a todas las comunidades autónomas mientras el Gobierno de la nación es «incapaz» de actuar e improvisa. Así respondí a Ángeles Férriz, que había denunciado el «caos» sanitario y le acusó de estar «cargándose la sanidad en las narices de todos los andaluces».

«Sigue siendo imposible ver a un médico y ahora cierran los centros de salud por la tarde; no hay vacunas para la gripe, hacerse una PCR es una lotería, los enfermos crónicos están desesperados porque no pueden acceder a sus medicamentos y lo que más indigna es que faltan profesionales sanitarios porque el 1 noviembre puso en la calle a 8.000 cuando más falta hacían», le espetó, antes de preguntarle «si sigue pensando hoy que no eran necesarios».