PP y Ciudadanos (Cs), socios de gobierno en Andalucía, cerraron ayer un «acuerdo de garantía de estabilidad» en el Ejecutivo para agotar la legislatura en el que incluyen, entre otros, el compromiso de no aceptar ningún trasvase de cargos públicos en la comunidad hasta que se produzcan las próximas elecciones regionales. El acuerdo fue presentado tras el Consejo de Gobierno por el vicepresidente, Juan Marín (Cs), y el portavoz y consejero de la Presidencia, Elías Bendodo (PP), que escenificaron así la «unidad» que quieren trasladar con el pacto.

Ambos representantes andaluces aseguraron que esta medida está hablada y respaldada por las direcciones nacionales de sus partidos, lo que tiene interés, pues difiere del criterio expresado por el secretario general del PP, Teodoro García Egea, que ha llamado a dirigentes y militantes de Cs a su partido. Pero Egea, según Bendodo, «ha comprendido y respalda» esta decisión. En la rueda de prensa, Marín explicó que en Andalucía «cualquier persona que esté en un cargo electo o de representación de algún tipo» que quisiera irse de Cs al PP o al revés estaría incumpliendo ese acuerdo, por lo que el partido receptor no lo aceptaría en sus filas. El acuerdo, que se presenta como «una extensión» del pacto de gobierno firmado hace dos años, especifica que por «respeto a la autonomía» de los dos partidos se comprometen a que «no se produzca ningún trasvase de cargos de las formaciones políticas con representación parlamentaria».

Además, se acuerda agotar la legislatura, «blindar» la sanidad, la educación y las políticas sociales, cumplir «la hoja de ruta económica» con un segundo plan de apoyo para los sectores afectados y profundizar en la «regeneración democrática y política de reformas tras décadas de mala gestión y corrupción» socialista.

Los socios señalan que las prioridades y objetivos del pacto que alcanzaron hace dos años «siguen inalterables», con medidas que tienen un grado de cumplimiento «del 90». Marín justificó el pacto en la necesidad de dar «un mensaje positivo de unidad» ante una «situación de inestabilidad» política en el país, con «comunidades que han saltado por los aires». «Cuando llegue 2022 y se disuelva el Parlamento y el Gobierno cada uno que haga lo que le parezca oportuno», agregó. Bendodo recalcó que se comprometieron «a que todo el mundo se quede donde está y después ya veremos, pero esta legislatura la vamos a concluir donde hemos empezado». H