Tras el pánico que se desató en la madrugada del miércoles en Granada, con hasta 40 réplicas del terremoto que se sintieron en varias provincias (entre ellas Córdoba, donde se notó hasta en la capital), sacaron a la gente a las calles y causaron algunos daños materiales, los expertos del Instituto Andaluz de Geofísica creen que la serie sísmica que se reactivó a finales de enero en el entorno de Atarfe y Santa Fe (Granada), que en la noche del martes dejó un terremoto de magnitud 4,5, podría continuar «unos meses» con seísmos de magnitudes similares o inferiores a las registradas hasta ahora. Aunque «es imposible predecir» y no se puede descartar que pueda venir uno más grande», los indicadores que manejan los especialistas hacen pensar no ocurrirá.

Gerardo Alguacil, investigador en el Instituto Andaluz de Geofísica, precisó que aunque pueda suponer un «consuelo» lo cierto es que la concatenación de terremotos de magnitudes pequeñas «no evita» que pueda haber uno más grande. Sí matizó que en este caso se trata de una serie de terremotos que está «dispersa, no en una misma falla».

«Está en una zona donde hay un sistema de fractura bastante complejo, nos hace pensar que se ha activado el sistema como ocurrió en 1970, que hubo una serie sísmica en toda la Vega granadina que duró varios meses con terremotos de estas magnitudes, pero ninguno muy fuerte», relató el experto. Recalcó que los terremotos no se producen de forma periódica y es imposible «predecir cuándo puede pasar o si habrá alguno mayor». «No podemos saberlo», mantuvo, pero auguró que, con los indicadores que manejan, esta serie sísmica pueda continuar unos meses, como ocurrió con la anterior, con magnitudes similares o más pequeñas.

«En principio no son alarmantes aunque es normal que la gente se asuste», mantuvo Gerardo Alguacil, que llamó a la población a la calma porque en principio «estamos preparados para este tipo de terremotos» y las casas e infraestructuras resisten bien, con pequeños daños pero sin desperfectos de consideración como se está viendo en los entornos de Atarfe y Santa Fe. Abogó así por mantener la calma y aplicar las medidas de protección.

El investigador recordó que los terremotos de alta magnitud no son tan frecuentes en la zona. El seísmo más importante en los últimos tiempos es el de 1884 en el entorno de Arenas del Rey y Alhama de Granada, que tuvo una magnitud estimada de 6,5. Se conoce como el terremoto de Andalucía porque afectó a varias provincias y es el más destructivo de los últimos siglos.

Por su parte, el Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) recordó que el hecho de que se produzcan pequeños seísmos evita que la energía acumulada en la falla desemboque en un terremoto mayor, pero abogó por actualizar los mapas de peligrosidad sísmica y por más estudios geológicos del terreno y fondos para la investigación.

El alcalde de Granada, Luis Salvador, y los operativos del Plan Sísmico llamaron a la calma al asegurar que las edificaciones están adaptadas y que la sismicidad propia de esta zona no suele originar daños estructurales. Sí los ha habido en el epicentro del seísmo, en Santa Fe, y hasta se han producido daños en la Alhambra, que se están estudiando.

Sergio Iglesias, responsable del Plan Sísmico de Granada, dijo que «hay que confiar en que las casas no van a colapsar» porque, dada la sismicidad propia de esta zona, «no cabe esperar terremotos de gran magnitud». «Lo que se espera son terremotos superficiales de tres o cuatro grados de magnitud que no generan daños estructurales», dijo.