El secretario judicial del caso de los expedientes de regulación de empleo fraudulentos ha negado que la jueza Alaya "intimidara" o "gritara" en su declaración como imputado al exconsejero de Empleo de la Junta Antonio Fernández, en prisión desde el pasado mes de abril, asegurando que fue éste "quien elevó continuamente la voz".

En una diligencia dictada el pasado 8 de junio, a la que ha tenido acceso Europa Press, el secretario se refiere al contenido del recurso de apelación interpuesto por el letrado de Fernández contra el auto de prisión dictado por la jueza de Instrucción 6 de Sevilla, en el que se alude a que Alaya instó al imputado "a que asumiese sus responsabilidades" o que ésta habló "en voz tan alta que se le escuchaba" por los periodistas que estaban fueran de la sala donde se celebró la declaración.

En relación a la presunta intimidación al imputado "para que asumiera su responsabilidad", el secretario judicial dice que, después de que el exconsejero le dijera a la juez: 'usted se cree que yo lo sé todo', la magistrada reaccionó contestándole que "era su obligación como instructora formularle las preguntas que le hacía en virtud de las responsabilidades que tenía de supervisión de la Dirección General de Trabajo".

La jueza "le recordó en este y en muchos otros momentos su derecho a no contestar a las preguntas que él considerase, reiterándole los derechos que le fueron recitados". En relación al presunto mal trato recibido por el imputado al haberse dirigido la jueza a él "en alta voz", asevera el secretario que "en modo alguno tuvo lugar tal hecho, siendo lo cierto que quien elevaba continuamente la voz era el propio Fernández al contestar".