Lidiar con adolescentes sin interés por aprender, que se pelean entre ellos, interrumpen el normal desarrollo de la clase y hasta retan al profesor son causas determinantes en la situación de estrés que viven la mitad de los docentes de Enseñanza Secundaria, pero por encima de todos, el principal factor estresante es la falta de respaldo que encuentran en los padres ante los problemas disciplinarios de sus hijos. Así lo indica uno de cada tres profesores encuestados por la Federación de Enseñanza de UGT para el informe Estrés en el sector de la enseñanza secundaria, para el que se han realizado 1.125 entrevistas (210 en Andalucía) de los que la mitad afirmó sentirse estresado en su trabajo diario.

El 54,8% reconoce que la falta de apoyo de los padres les causa un nivel muy alto de estrés (29,60%) o medio-alto (25,16%). Es así el factor más reseñado como gran estresante. El secretario general de FETE-UGT Andalucía, Juan Carlos Hidalgo, recuerda que los docentes encuestados dan clase a niños de 12 a 18 años que es "cuando empieza a romperse el principio de autoridad paterna".