El secretario general del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró ayer convencido de que la reforma del Estatuto de Autonomía de Andalucía "no forma parte del debate de la sociedad andaluza", y sí la necesidad de resolver problemas como la educación y el empleo.

En rueda de prensa junto a la presidenta del PP-A, Teófila Martínez, el candidato del PP respondió así a una pregunta sobre la posición de los populares respecto al debate auspiciado por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, de la posible reforma del Estatuto andaluz. Mariano Rajoy advirtió de que la prioridad de los gobernantes es "la obligación de resolver los problemas" de los ciudadanos.

El candidato popular se mostró convencido de que este debate se está produciendo a raíz de la "carrera de reformas estatutarias" que ha iniciado el líder de los socialistas catalanes, Pasqual Maragall, al que, según Rajoy, el resto de dirigentes del PSOE "pretenden cubrir" con sus propuestas.

DAR CUENTA DE LA GESTION

El candidato a la Presidencia del Gobierno, que se mostró convencido de que habrá un acuerdo entre Gobierno y la Junta Andalucía para liquidar la deuda de la financiación, advirtió al Ejecutivo de Chaves de que no puede gobernar "echándole siempre la culpa al otro", y dijo que gestionando un presupuesto como el que maneja tiene "grandes responsabilidades" con los andaluces.

Tras presidir junto a la presidenta del PP-A, Teófila Martínez, la junta directiva regional de esta formación, Rajoy dijo que con un presupuesto andaluz de más de 20.000 millones de euros el presidente de la Junta, Manuel Chaves, "tiene que dar cuenta de la gestión" que hace. "Usted tiene que dar cuenta de sus presupuestos, explicar cómo está la educación, la sanidad, tiene unas grandes responsabilidades con los ciudadanos. Lo que no vale es estar echando siempre la culpa al otro porque eso es una cosa que no solo se hace aquí sino que lo he visto hacer otros lugares", subrayó.

Rajoy, en su primera visita a Andalucía tras su elección como secretario general del PP, advirtió al Gobierno andaluz de que no puede gobernar "intentando que el debate se establezca sobre lo mal que se portan los demás conmigo", y añadió que sería lo mismo que el Gobierno central culpara de sus responsabilidades a la Unión Europea.