Datos de la Confederación hidrográfica del guadalquivir

Los pantanos cierran otro año más con pérdidas y al 15% de su nivel

La falta de lluvias, que apenas hizo aportaciones, alarga el déficit pluviométrico iniciado en 2016

Los embalses de San Rafael de Navallana e Iznájar fueron los únicos que aumentaron sus reservas

Los pantanos cierran otro año más con pérdidas y al 15% de su nivel

Los pantanos cierran otro año más con pérdidas y al 15% de su nivel / CÓRDOBA

David Jurado

David Jurado

Los embalses cordobeses cierran otro año desastroso y perdido para la tan ansiada recuperación. Al cierre de 2023 acumulaban entre todos 537 hectómetros cúbicos (hm3) de agua embalsada, lo que supone el 15,2% del total de su nivel de ocupación, que es de 3.375. Actualmente, en la cuenca del Guadalquivir hay más de 1.548 hectómetros cúbicos, lo que supone que los pantanos andaluces están a una media de ocupación del 19,2%.

Los embalses cordobeses presentan en su gran mayoría unas cifras preocupantes. Y los únicos con cifras más alejadas de la media de ocupación están a punto entrar en situación crítica. A fecha del pasado 29 de diciembre, los pantanos estaban en una media de ocupación del 15,2%, cifra que ha ido menguando desde marzo de 2016, cuando arrancó el déficit pluviométrico.

Situación de los embalses cordobeses.

Situación de los embalses cordobeses. / Ramón Azañón

[Pulse aquí para ver el gráfico ampliado]

Los dos embalses en el término municipal de Córdoba son los únicos con mejores cifras, situándose el de Guadalmellato, con sus 41 hm3, al 27,3 por ciento, y el de San Rafael de Navallana, al 40 por ciento, con 63 hectómetros cúbicos embalsados de los 156 hm3 de su capacidad. De hecho, este último pantano, junto al de Iznájar, es el único que cerró 2023 con más agua embalsada que cuando lo comenzó. Así, el pantano con cabecera en Córdoba cerró el pasado año con un 4,2% por ciento más de agua y el de Iznájar, con una subida de un 1,4 por ciento, situándose con 157 hectómetros cúbicos frente a los 143,8 registrados el pasado enero. Eso sí, la situación de este último pantano, el mayor de Andalucía, está a años luz del nivel de ocupación de los embalses del término municipal de Córdoba. Al cierre del pasado mes, el embalse que surte también a las poblaciones del norte de Málaga estaba al 17 por ciento de su ocupación.

Sierra Boyera con la peor cifra

La peor cifra la registra el embalse de Sierra Boyera, con sólo 1 hectómetro y al 3% de su nivel de llenado. Le sigue el de Vadomojón (8%), Martín Gonzalo (9,8%), Bembézar (11%), La Breña (11,1%), Puente Nuevo (11,3%), Retortillo (12,1%) , El Arenoso (14,7%), Yeguas (16,5%), Iznájar, Guadalmellato, Navallana y cierra la clasificación el de Guadanuño, que se encuentra al 60% de su ocupación. Aunque este último es un embalse casi testimonial, puesto que solo tiene 1,6 hectómetros cúbicos de capacidad. El año que acaba de empezar parece repetir el guion del anterior, donde la falta de precipitaciones seguirá alargando la agonía de los embalses. No obstante, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se esperan lluvias esta semana entre el miércoles y el viernes, pero habrá que ver la importancia de las precipitaciones y su incidencia en los embalses. «La única zona de Andalucía donde lloverían un poco es en la parte occidental, donde es poco probable que llueva sería en el tercio sur de Andalucía», según indica el delegado territorial de Aemet en Andalucía, Ceuta y Melilla, Juan de Dios del Pino. Esta es la previsión más inmediata, es decir, para esta misma semana. En cuanto a la semana que viene, «es posible que no lleva mucho y en cuanto al resto del mes hay mucha incertidumbre», como ocurre con la previsión del invierno, ya que los indicadores usados para las predicciones ofrecen datos contradictorios, apunta Del Pino, quien apunta que «estamos ante la sequía meteorológica más extensa desde que hay datos históricos».

Suscríbete para seguir leyendo