agricultura

La falta de agua está provocando deformaciones en los cítricos

Las primaveras secas y calurosas ocasionan que los naranjas crezcan con formas ovaladas

Algunas explotaciones de la Vega llevan tres años observando un fenómeno cada vez más extendido

Aspecto que presentan las naranjas por falta de riego en primavera.

Aspecto que presentan las naranjas por falta de riego en primavera. / CÓRDOBA

Rafael Valenzuela

Rafael Valenzuela

La falta de lluvia que viene sufriendo el campo andaluz no solo está teniendo repercusiones en una menor producción de determinados cultivos, sino que en algunos otros está provocando otras consecuencias que están empezando a poner en alerta a los productores. En concreto, el sector de la naranja viene apreciando en las últimas campañas cómo los frutos se desarrollan con un aspecto distinto al habitual, en concreto toman una forma ovalada, que las asemeja a los limones. Este fenómeno también se ha apreciado en otros cultivos como el de las frutas de hueso.

Este problema se ha identificado también en otras zonas productoras de naranja como la Comunidad Valenciana. En el caso de la provincia de Córdoba, la principal comarca productora se sitúa en la Vega del Guadalquivir, donde, según explica Mari Ángeles Herrero, agricultora de Palma del Río e integrante de la sectorial de los cítricos de Asaja Córdoba, se lleva observando este fenómeno en los tres últimos años. Herrero reconoce que aunque los agricultores carecen de la base científica que lo explique, creen que se debe más que al calor de agosto, a las sequías que se vienen sufriendo en primavera. La citricultora señala que «en esa época es cuando se está empezando a formar el fruto y es el momento en el que tradicionalmente llueve en esta zona y coincide con que los años en los que no ha llovido ni en abril ni en mayo es cuando se ha agudizado este fenómeno».

Agricultores piden a la administración que investigue el problema

Por ello, propone la agricultora a la Administración autonómica que estudie el caso para buscar soluciones, aprovechando recursos como el Ifapa.

Mari Ángeles Herrero apunta que esta malformación no afecta ni al sabor ni la calidad del fruto, pero sí reconoce que genera problemas a algunas explotaciones a la hora de vender la producción a distribuidoras que exigen que el producto presente un aspecto perfecto, aunque matiza que «este año puede que se venda toda porque hay poca producción», pero otros años sí que este tipo de producto ha encontrado dificultades para su venta.

La agricultora palmeña indica que el riego a tiempo del árbol y la aportación de potasa ayuda reconducir la situación porque es un nutriente muy beneficioso para el cultivo.

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