La Comisión Europea (CE) presentó el pasado miércoles una propuesta para obligar a reducir en un 50 % el uso de plaguicidas químicos en la Unión Europea para 2030, lo que se traducirá en objetivos nacionales diferentes, en función de la situación de partida de cada Estado miembro.

Para compensar el impacto sobre los agricultores, que tendrán que hacer un especial esfuerzo para ajustarse a las nuevas normas, Bruselas propuso este jueves además que puedan beneficiarse de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) durante cinco años.

«Por primera vez proponemos unas metas de reducción obligatorias, unos objetivos claros y reglas (...) que reducirán un 50 % el uso de pesticidas en la UE para 2030», dijo la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides.

La comisaria precisó que no va a impone un «enfoque único para todos», sino que las normas propuestas «tendrán en consideración el progreso histórico y nacional en el uso de pesticidas de cada Estado miembro» a la hora de establecer los objetivos nacionales. «Hoy por primera vez hemos dado un paso excepcional y cambiado las reglas de la PAC para apoyar a los agricultores económicamente para cubrir los costes de todas esas reglas y requisitos durante un periodo de cinco años», añadió.

Bruselas presentó la iniciativa sobre plaguicidas en el marco de un paquete de propuestas para ayudar a hacer realidad el llamado Pacto Verde. «La propuesta contribuirá a la construcción sostenible de sistemas alimentarios en línea con el Pacto Verde Europeo y la estrategia De la Granja a la Mesa, mientras garantiza una seguridad alimentaria duradera y proteger nuestra salud», dijo la Comisión en un comunicado.

Postura del Gobierno de España

Por su parte, el Gobierno de España, a través de una nota del Ministerio de Agricultura, valora que la propuesta de reglamento presentada por la Comisión Europea se base en la evolución de los indicadores de riesgo armonizado con los que ya se vienen trabajando y que permita a los Estados miembros fijar sus propios objetivos de reducción, en base a criterios comunes, de manera que se tengan en cuenta sus propias particularidades y dar continuidad al trabajo realizado.

No obstante, continúa la nota, existen aspectos de la propuesta que deben mejorarse en el procedimiento de tramitación en el seno del Consejo de la UE. «Será necesario, por ejemplo, clarificar cómo se aplican determinados elementos. Aunque se mantiene el enfoque iniciado por la Directiva de 2009, la propuesta es demasiado compleja, por lo que será necesario hacer un esfuerzo de simplificación de algunos aspectos. «España participará activamente en el procedimiento de discusión y aprobación de la tramitación de esta propuesta en el Consejo de Ministros de la UE y en el Parlamento Europeo para que su resultado permita mejorar la sostenibilidad de las producciones agrarias, favorezca la rentabilidad de las explotaciones, y que nuestra agricultura mantenga la seguridad alimentaria», concluye la nota